El Gobierno de
México ha anunciado este martes el rescate de cerca de 600 personas,
entre ellos 462 menores, de un albergue social situado en la ciudad de
Zamora, en el
estado de Michoacán, tras denuncias de que los jóvenes sufrían
maltratos,
abusos sexuales y psicológicos, vivían entre plagas y se les
alimentaba con comida en estado de descomposición.
En un operativo
coordinado de forma conjunta por el Ejército mexicano y la Policía Federal
ha sido detenida Rosa Del Carmen Verduzco, fundadora y directora de la
casa hogar La Gran Familia, que opera desde hace 40 años, junto a otros
ocho empleados, que están siendo interrogados por un presunto delito de
privación ilegal de la libertad.
Tal y como han
informado el titular de la Procuraduría General de la República (PGR),
Jesús Murillo Karam, y el gobernador del estado de Michoacán, Salvador
Jara, en el edificio se mantenía cautivos a 596 personas en total, "desde
bebés hasta adultos de 40 años" -en concreto, había seis bebés entre los
rescatados-.
La denuncia de cinco
padres de familia fue el primer aviso a las autoridades, que
posteriormente tomarían declaración a varios testigos que aseguraron que
Verduzco y sus empleados impedían a los menores y adultos internados salir
de las instalaciones, de acuerdo con la información del diario mexicano
El Universal.
"Se obligaba a los
infantes a pedir limosna, y a todos se les mantenía con comida en mal
estado, además de que se les obligaba a dormir en el suelo, entre plagas,
por lo que hoy fue necesario fumigar las instalaciones para poder realizar
las diligencias", ha denunciado el director en jefe de la Agencia de
Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio.
Una joven que declaró
ante la PGR aseguró que quiso salir del lugar al cumplir 18 años, pero que
estuvo privada de su libertad 13 años más y le llegaron incluso a quitar a
las dos hijas que tuvo cuando estaba dentro del centro, según añade el
citado periódico.