El Fondo de
Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)
anunció que la
ayuda humanitaria para Sudán del Sur
ha "colapsado" por completo y que las vidas de decenas de miles de niños
corren peligro, informó Europa Press.
La agencia denunció
que, a pesar de la petición urgente de ayuda para salvar de la
malnutrición a cinco millones de niños sursudaneses, sólo se
recibieron 27 de los 155 millones de dólares solicitados, un 18
por ciento de la cantidad pedida.
El vacío restante
de 128 millones de dólares impedirá que 3,3 millones de niños
reciban vacunas, que 260.000 niños se queden sin ir a la
escuela y que 7.300 no puedan reunirse con sus familias. Pero lo peor:
Unicef informó de que "los suministros esenciales para la nutrición se
agotarán el próximo mes de agosto".
"Esto es una
emergencia olvidada que pone en peligro a decenas de miles de niños",
declaró el representante de Unicef para Sudán del Sur, Jonathan Veitch.
"La realidad es que, sin el respaldo adecuado, simplemente no
seremos capaces de proporcionar los servicio que necesitan unos
niños que se están muriendo de hambre, diarrea, malaria y otras
enfermedades que podrían evitarse gracias a las vacunas", señaló.
Unicef pidió
ayuda para 166.000 niños gravemente malnutridos, otro medio
millón sin acceso a educación básica y 16.000 "niños-soldado"
que participan contra su voluntad en el conflicto entre el presidente
Salva Kiir y su antigua mano derecha, Riek Machar. Ante la ausencia de
ayuda, cerca de un centenar de ONG que dependen de Unicef se verán
obligadas a reducir el alcance de su participación.
"Por primera vez
desde que comenzó esta crisis, los niños están amenazados no por la
falta de acceso a la ayuda, sino por la falta de fondos", avisó Veitch.
"La ayuda es lo único que
distingue entre la supervivencia y la destitución total".