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CHABOLISMO
- ASENTAMIENTO DE FAMILIAS EN LA TABLADA (SEVILLA) 
 
PRODENI INSISTE
  ESCRITOS  CON RELACIÓN A:
  Petición a favor de la clausura del
asentamiento de la Tablada y realojo de las familias en otras instalaciones. DE 23.06.09 
  A:
  -Portavoz del Gobierno andaluz
 -Alcalde del Ayuntamiento de Sevilla
 -Fiscalía de la Audiencia de Sevilla
 -Consejera de Bienestar Social de la Junta de Andalucía
  
 
  
    
      | ESCRITO
        DIRIGIDO AL PORTAVOZ DEL GOBIERNO ANDALUZ |  
      | 23.06.09
        
         Estimado
        señor Portavoz:
        
         De
        nuevo reitero petición de intervención de la Administración para
        la clausura del asentamiento de La Tablada por razones de insalubridad y
        grave riesgo para sus residentes, y se gestione su traslado inmediato a
        instalaciones tipo albergue o polideportivo. No es de recibo que
        transcurridos tres meses desde que fueran expulsados de sus casas bajo
        amenazas el problema del asentamiento no haya hecho más que
        agravarse, mientras asistimos perplejos a un ejercicio de ineficacia por
        parte de unas y otras Administraciones que no son capaces de dar una
        salida digna, aunque sea provisional, mientras el calor va diezmando la
        capacidad de aguante de esas pobres "criaturas".
        
         No
        nos ha parecido correcta la propuesta de la Consejera Para la Igualdad,
        y así se lo digo, de separar a los niños de sus familias para
        llevarlos a un centro de acogida. Tienen razón las familias cuando
        exigen un tratamiento global para todos y usted bien sabe que en ningún
        lugar del planeta donde se produzca una emergencia social, sea por catástrofes
        naturales o por conflictos sociales o guerras, las Naciones Unidas
        acuden a una fórmula como la de la Consejera separando a los padres de
        sus hijos, sino todo lo contrario, provocando los encuentros y
        asistiendo a sus necesidades en alojamientos dotados de recursos básicos. No
        es de recibo que en la Andalucía del siglo XXI y en la capital de la
        misma todo un gobierno autonómico y un Ayuntamiento sean incapaces de
        dar un sesgo humanitario ante esta emergencia, pues ni se les deja
        retornar a donde fueron expulsados por la coacción y la fuerza, ni se
        les da otra alternativa, condenándolos a vivir entre los bichos y las
        ratas. 
        
          
        
        Nuevamente se lo pido y espero la determinación del Presidente para que
        se activen de forma inmediata los mecanismos de solución en los términos
        planteados, por una cuestión de básica humanidad. 
        
            |  
   
  
    | ESCRITO
      DIRIGIDO AL ALCALDE DEL AYUNTAMIENTO DE SEVILLA |  
    | 23.06.09
      
       Estimado
      Sr. Alcalde:
      
        Con
      relación al asentamiento de la Tablada vuelvo a insistir pidiendo su
      clausura por insalubridad y riesgo para sus residentes y su traslado
      provisional a instalaciones tipo albergue o polideportivo mientras se le
      da una salida normalizada al problema. Se trata de una situación de
      emergencia pues han sido forzados a instalarse en el campo en condiciones
      de precariedad y la Administración debe activar mecanismos de emergencia
      en la línea apuntada. A tal fin le pido que lidere ante la Junta de
      Andalucía la acción requerida y saque a esas criaturas de allí. 
      
         |    
  
    | ESCRITO
      DIRIGIDO A LA FISCALÍA DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE SEVILLA |  
    | FISCALÍA
      DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE SEVILLA
      
       Ilma.
      Señora Fiscal Jefe Doña María José Segarra Crespo
      
        José
      Luís Calvo Casal, portavoz de la asociación PRODENI, de nuevo y con
      relación al asentamiento de la Tablada, ante esa Fiscalía COMPARECE Y
      DICE:
      
        Un
      día más continúa el abandono institucional del poblado entendido en
      cuanto a que no se está procurando ninguna medida de alivio y salida a la
      situación de emergencia, a punto de cumplirse tres meses de la huida
      forzada de familias de las Tres Mil Viviendas. 
      
        La
      única actividad de la Junta de Andalucía, o puesta en marcha de algún
      dispositivo de emergencia, ha sido la sui generis escolarización de unos
      setenta niños y niñas ¡DURANTE 5 DÍAS! Y no los 7 que apunté en mi
      escrito de ayer a esa Fiscalía. Lo que yo no sabía y ahora estoy
      perfectamente informado es que la citada escolarización fue de tres horas
      cada uno de esos días, o sea, no llegó a las mínimas cinco horas
      establecidas en el horario lectivo escolar, con lo que la expresión
      “escolarización sui generis” adquiere todo su vigor. Por otra parte,
      en su escrito de respuesta a nuestra denuncia, nos hacia usted referencia
      a su confianza de que a partir del final de curso continuaría alguna
      actividad con los niños tipo escuela de verano. Pues bien, como preveíamos,
      no hay nada de nada. 
      
        Por
      parte de las Administraciones siguen con la política de que el arreglo de
      este problema es muy complicado y, aparte de haber fracasado en sus
      reuniones, suspendidas a primeros de Junio, solamente se aplican a
      dilucidar acerca de la citada dificultad, dejando de lado una cuestión
      esencial de básica intervención humanitaria, como es la atención a
      estas criaturas y la búsqueda de un alojamiento provisional que mejore el
      más que tercermundista alojamiento actual. 
      
        Por
      nuestra parte estamos remitiendo escritos a las autoridades pidiendo que
      se clausure el asentamiento por insalubre e inhabitable dadas las
      condiciones añadidas de calor que agrava los riesgos a la salud. Y
      pedimos que se activen mecanismos o dispositivos de emergencia con
      traslado de las familias a alojamientos tipo albergue o polideportivo, de
      forma provisional hasta ir resolviendo la ubicación de cada una en
      viviendas normalizadas. Es decir, señora Fiscal, hay alternativas y son
      de libro pero ninguna voluntad. 
      
        Lo
      que está sucediendo aquí no tiene parangón en ningún lado, pues
      cualquier emergencia derivada de catástrofes naturales, guerras o
      conflictos, se resuelve en el mundo buscando establecimientos que reúnan
      básicos recursos de subsistencia, sin separar a las familias, pues esa es
      otra cuestión a plantear.
      
        Efectivamente,
      la Consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Doña Micaela Navarro,
      ha salido presurosa a ofrecer el acogimiento residencial de todos los
      menores del enclave, separándolos de sus familias, una medida que las
      familias han rechazado y que nosotros consideramos absolutamente
      inapropiada, pues la solución únicamente debe pasar por la protección
      global de todo el grupo y no por la separación de los hijos de los
      padres, por muy buena intención que lleve la Junta. 
      
        Tenga
      en cuenta que estas familias vienen sufriendo presión y desamparo de
      forma ininterrumpida desde que a finales de Marzo tuvieron que salir
      huyendo. Primero se les expulsó, como usted bien reconoce, bajo amenazas.
      Segundo, se les impide cualquier posibilidad de retorno, incluso a quienes
      tienen la vivienda legalizada, bajo amenazas del otro clan, la negativa
      del Comisionado, y la fórmula administrativa de ir estudiando caso por
      caso fiando las conclusiones del estudio como mínimo para septiembre. Es
      decir, toda una política de tierra quemada para impedir su regreso. Pero,
      a la vez, se les están cerrando todas las puertas a salir del infierno,
      picados de los bichos y apareciendo ya los anunciados focos de infección.
      
      
        Evidentemente,
      este no es un problema cualquiera y por eso exige soluciones que salgan de
      la rutina burocrática y de los corsés de las competencias, pero antes, y
      a la vez, las Administraciones deben actuar solidariamente como lo harían
      ante cualquier emergencia que afectara a cualquier otro colectivo de la
      población: Ofreciendo alojamientos apropiados mientras se buscan
      soluciones por muy complicadas que se presenten. Si eso no se hace, como
      se puede apreciar con la Tablada, nos encontramos ante una patente
      discriminación social y un tratamiento desigual de la población por
      parte de los poderes públicos, que debería se perseguida, o cuando menos
      reprochada por parte del Ministerio Fiscal. 
      
        La
      actitud de la Consejera para la Igualdad remitiendo a esa Fiscalía la
      negativa de las familias para el acogimiento residencial de sus menores,
      nos parece una nueva afrenta y un insulto, pues con dicha nota al
      Ministerio Fiscal pretende echarle la responsabilidad a los padres de lo
      que pueda pasar con sus hijos mientras sigan en la Tablada, y eximirse
      ella y la Junta de Andalucía de cualquier tipo de culpa. 
      
        En
      ese sentido, vuelvo a reiterar mi queja y denuncia por lo que aquí está
      pasando, y pido a esa Fiscalía se pronuncie en torno al desamparo
      institucional que padecen las familias del asentamiento. Un asentamiento
      forzado por las circunstancias, no querido por sus residentes y que hay
      que clausurar cuanto antes dando otra alternativa. 
      
      
        A
      tal efecto solicito que por parte del Ministerio Fiscal se recabe urgente
      información de la Consejería de Salud sobre las condiciones sanitarias
      del enclave de la Tablada y su habitabilidad, y en función de la misma,
      lleve a cabo las acciones oportunas. 
      
        Espero
      su respuesta.
      
      
      
       Málaga,
      23 de Junio 2003.
      
       
      
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    | ESCRITO
      DIRIGIDO A LA CONSEJERA PARA LA IGUALDAD Y BIENESTAR SOCIAL DE LA JUNTA DE
      ANDALUCÍA  |  
    |  23.06.09 SEÑORA
      CONSEJERA PARA LA IGUALDAD Y BIENESTAR SOCIAL DE LA JUNTA DE ANDALUCIA
      
        Aún
      a fuer de saber que no voy a obtener respuesta, deseo dirigirme a usted
      con relación a las familias que sufren el asentamiento de la Tablada.
      
        Y
      digo que “sufren” porque se encuentran allí forzadas por una situación
      que ellas no han buscado voluntariamente, en cuanto se las expulsó a la
      fuerza y con amenazas de las Tres Mil Viviendas por parte de otro clan de
      familias, y se les impide regresar, incluso a quienes tienen acreditada la
      legalidad de su vivienda, bajo la especie, además, de que se está
      procediendo a un estudio que, como pronto, concluirá en septiembre. 
      
        Las
      condiciones de estas familias son más que tercermundistas porque en
      situaciones de emergencia por catástrofes naturales, conflictos o guerras
      se procede generalmente ofreciendo enclaves con elementos básicos de
      subsistencia e higiene mientras se trabaja para la normalización de las
      familias afectadas. En ningún caso se separa a los hijos de sus padres. 
      
        Le
      digo esto, primero, porque por parte de las Administraciones no hacen más
      que marear la perdiz de quien es la competencia y de lo complejo del
      problema, dejando de lado que la primera y elemental actuación es atender
      las necesidades primarias de los afectados, que se ven obligados a
      permanecer bajo mínimos de salubridad con un calor cada vez más
      insoportable y con la lógica aparición de focos infecciosos. No entiendo
      como la Consejería de Salud no ha emitido un certificado o informe
      declarando la insalubridad de la zona y pidiendo la clausura del enclave.
      No lo entiendo.
      
        Como
      no entiendo tampoco que el Ayuntamiento y la Junta no se pongan de acuerdo
      y no busquen otra alternativa tipo albergue o polideportivo mientras se
      ponen a estudiar y resolver la solución final de ubicación de las
      familias.
      
        Y,
      en segundo lugar, por su propuesta de llevar a los menores a un
      alojamiento o acogida en los centros de su institución, separándolos de
      sus familiares adultos, lo que nos parece, sinceramente y con todos los
      respetos, una auténtica barbaridad en estas condiciones, aunque su
      propuesta obedezca a criterios de solidaridad y tenga buenas intenciones.
       
      
       Mire,
      cuando hay una emergencia social, una necesidad de amparo como la que
      padecen estas familias, lo primero que hay que garantizar es la integridad
      del grupo, el que permanezcan juntos, pues no hay mayor trauma para sus
      miembros que verse separados en esas condiciones, que considerarían una
      afrenta y un castigo, entendiendo por nuestra parte perfectamente la
      negativa de los padres a su propuesta, porque, mire, estas familias vienen
      sufriendo continuas agresiones desde el primer momento que uno de sus
      miembros, desgraciadamente soltó una bala que abatió a uno de los hijos
      del clan de los Marianos. Primero, fueron expulsados bajo amenazas de
      muerte, llevándose sólo lo puesto y refugiándose en el campo en la zona
      de la Tablada, creando por su cuenta y en precario un habitat sin agua,
      luz, ni saneamiento. 
      
        Esa
      situación de emergencia, de salvar sus vidas, de buscar el amparo aunque
      fuera bajo el sol y las estrellas debería haber durado justamente el
      tiempo que tardaran las instituciones en buscar otra alternativa o, allí
      mismo, procurarles los servicios básicos imprescindibles. En lugar de
      eso, se les dejó abandonados, teniendo que buscarse el agua por su cuenta
      por las gasolineras, algunos tomando luz de los postes con verdadero
      peligro, y los niños sin escuela durante dos meses y medio al no haberse
      puesto en marcha ningún dispositivo por las Administraciones para que
      continuaran con su escolarización, en un absentismo escolar forzado que
      se quiso paliar unos días (cinco) antes de finalizar el curso con una
      intervención consistente en llevarlos a un colegio por las tarde y
      prestarles atención de tipo higiénico, alimentario y estudios, pero,
      claro, únicamente cinco días lectivos al acabar el curso ya, y solamente
      tres horas cada tarde con reducción de dos respecto al horario lectivo
      normalizado. Y ahora lo que se le ocurre es llevárselos a centros de
      acogida después de tanta inasistencia no atribuible a las familias, sino
      a las instituciones. 
      
        Mire,
      usted, que sepamos, el sistema de protección de menores está hecho para
      intervenir cuando fracasan las familias y se producen situaciones de
      riesgo familiar. Entonces se procura la protección del menor, bien por la
      vía de que la propia familia solicita esa ayuda (acogimiento residencial
      voluntario) o bien porque la institución entiende que hay que proteger al
      menor y separarlo de forma cautelar y luego se verá. 
      
        Para
      lo que no está hecho el sistema de protección de menores para responder
      a situaciones de emergencia social, para eso está lo dispuesto en el artículo
      17 de la Ley 1/96 de 15 de Enero ilustrativa para el caso de la Tablada,
      por el que las Administraciones deben responder con acciones sociales que
      mitiguen los riesgos sin tener que separar a los hijos, dado que no es una
      responsabilidad de las familias, y si el sistema quiere amparar a los niños
      y darles mejores condiciones de vida que las que sufren en el enclave o
      lugar de emergencia, debe hacerlo de forma global amparando igualmente al
      conjunto de la familia, no separando a sus miembros.
      
        Por
      lo tanto, en su referencia a la Fiscalía dando cuenta de la negativa de
      los padres, no cargue usted la responsabilidad sobre ellos, que únicamente
      es de ustedes, a quienes habrá que pedírsela y no a los padres, si se
      produce alguna desgracia que esperemos no suceda, pero dadas las
      condiciones y el incremento de los riesgos, no es desde luego
      imprevisible. 
      
        Por
      todo ello, le solicito que inste a sus compañeros de Gobierno y al propio
      Ayuntamiento de Sevilla para que actúen en sentido unitario en torno a
      alojar al conjunto de las familias en algún tipo de establecimiento que,
      dadas las circunstancias, podrían ser albergues o polideportivos,
      mientras se le da una solución definitiva a este jeroglífico que ustedes
      dicen que es el asunto que tienen en sus manos, repartiendo si fuera
      necesario a las familias pero cada una con sus hijos, no con sus hijos
      aparte, qué verdadera locura.  
      
        Sin
      más, señora Consejera, espero que haya cordura en la Administración y
      no se les vaya este asunto de las manos. Mire a su alrededor en el mundo
      (Honduras, Bangla Desh…) a ver dónde encuentra usted una medida de
      intervención ante una emergencia en la que los hijos son separados de sus
      familias. Sería Andalucía la primera en el mundo. 
      
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