por Javier
Pizarro

Una ilustración del libro ‘Dormir a la Reina Panda’ de Susanna Isern
y Mariana Ruiz Johnson.
En Navidad, las
cabezas de niños y niñas se llenan de deseos, impulsos y necesidades de forma
compulsiva, poco educativa y altamente consumista, en un afán sin límites por
acaparar el mayor
número posible de cosas. Y
un año más echo de menos que en las cartas de deseos que escriben niños y niñas se
pidan tan pocos libros. Y
por eso un año más, desde ‘El Asombrario’ os proponemos llenar las Navidades,
sus vacaciones y el nuevo 2017 de divertidas historias y aventuras donde
sumergirnos. Aquí 12 sugerencias, con carteros, fantasmas, brujas pochas,
sombreros y leones como protagonistas.
Los niños y las niñas se pasan semanas delante del televisor o de
los catálogos de juguetes diciendo: “Quiero esto, y esto también, y
aquello”. En una sociedad compulsiva como la nuestra a veces hay que
detenerse un momento para tomar aire y mirar con perspectiva. ¿Qué
favor les hacemos a los niños si no nos ponemos con ellos a la hora
de medir sus deseos, de mediar en sus necesidades e intentar no
disparar sus niveles de ansiedad? Ningún niño de este mundo, ni
siquiera los más afortunados, pueden conseguirlo todo. Por eso me
cuesta entender que dejemos a los pequeños que escriban cartas
infinitas de cosas; ayudémosles a que escriban cartas breves,
pensando bien lo que desean y animándoles a que incluyan algo que
les permita ser niños y niñas.
Los
libros son compañeros de viajes que no necesitan pilas. Son
compañeros excepcionales que nos ayudarán a ampliar su particular
mundo de fantasía. Los únicos responsables de que Papá Noel y los
Reyes Magos se acuerden de traer libros a niños y niñas somos
nosotros, sus ayudantes. Padres, tíos, abuelos somos los únicos
responsables de este imperdonable olvido. Así que ponte las pilas,
enséñales a redactar con mesura su carta de deseos e incluye libros
entre los regalos, aliados imprescindibles para crecer y ser
felices. Aquí van 12 recomendaciones:

Una ilustración de ‘La última carta’.
‘Una última
carta’. Antonis Papatheodoulou e Iris Samartzi. Kalandraka.
En tiempos de mail y whatsapp,
ya no llegan postales ni cartas de amor. Solo llegan a nuestros
buzones multas y facturas. Por eso al leer esta tierna historia de
un cartero que se jubila tras 50 años de servicios, nos despierta el
deseo de volver a utilizar el servicio postal. Una
última carta nos
transporta a una pequeña y hermosa isla mediterránea cuyos
habitantes tienen la fortuna de contar con un amable cartero. Con un
lenguaje poético y metafórico que juega a los contrastes, Antonis
Papatheodoulou presenta un entrañable y emotivo homenaje al viejo
oficio de repartir cartas. Iris Samartzi completa el texto con
originales collages de imágenes relacionadas con el gremio postal;
sobres, sellos, palabras manuscritas. Este libro, Premio
Internacional Compostela de Álbum Ilustrado 2016, llenará de ternura
y alegría tanto a pequeños como a mayores.

El libro ‘Ser un fantasma es lo mejor’.
‘Ser
un fantasma es lo mejor’. Antonio Ladrillo. Fulgencio Pimentel e Hijos.
Id
buscando una sábana vieja, porque después de leer este libro el
deseo de querer convertirse en fantasma va a ser irremediable. Y es
que bien lo dice el título del libro: Ser
un fantasma es lo mejor. Porque ser un fantasma te permite
hacer cosas que nadie más puede hacer, como esconderse en un
armario, hacer ruidos para asustar, comer arañas… Al caer la noche,
cuando el mundo parece haberse detenido, es la hora de que los
fantasmas empiecen su jornada. Con muy pocos ingredientes, se
consigue este maravilloso álbum silencioso e íntimo, pero lleno de
alegría y buen rollo. Porque un fantasma no deja de ser un niño
travieso capaz de encontrar humor y alegría en todas partes.
‘La gota moja a la gata maja’. Olga
Capdevila. A buen paso.
¿Te
gustan las adivinanzas? ¿Los juegos de palabras? ¿Te apetece pensar
un poquito y divertirte con el gran reto que nos trae Olga
Capdevila? Pues este es tu libro. Un libro donde hay escondidas
letras que son como varitas mágicas. Si tocas una frase con algunas
de ellas, ¡la transformas! Con un poco de magia, tú puedes convertir
un balón en un belén o papá en pipí… Acompaña a la gata Maja en esta
trepidante aventura y haz magia con las palabras. Olga Capdevila
invita al lector a que en cada doble página encuentre la vocal capaz
de transformar el significado de la frase que aparece en la página
de la izquierda. El lector tendrá como ayuda algunas imágenes que le
sugerirán el tema de la nueva frase. Un disparatado libro para jugar
a ser investigadores que descifran un lenguaje secreto.

Una ilustración del libro ‘Don Ramón’.
‘Don Ramón’.
Alberto Sobrino y Cecilia Moreno. Amigos de Papel.
Alberto Sobrino y Cecilia Moreno nos invitan a encontrarnos con Don
Ramón. Pero no va a ser nada fácil, porque Don Ramón no es alto y no
es bajo. No es fuerte y a la vez tampoco es débil. No es nada fácil
dar con Don Ramón, pero sí muy divertido jugar a buscarle. Tan
divertido como ir conociendo las pistas que nos van a llevar a
imaginarnos a un Don Ramón muy particular. Este divertido libro
lleno de color y optimismo invita a jugar y pensar. Invita a jugar
con la percepción de las cosas, a observar todo aquello que nos
rodea, a darnos cuenta de cómo somos o cómo son los demás.

Una ilustración del libro ‘Me gustan los globos’.
‘Me
gustan los globos’. Pablo Caracol. Narval.
Esta maravilla desprende ternura y amor por sus cuatro esquinas. De
una forma exquisita, Pablo Caracol nos habla del paso del tiempo y
de la pérdida de los recuerdos. Lola a veces no recuerda su nombre,
ni su edad. Siente que el mundo es un laberinto formado por palabras
y extraños. Solo la música y el contacto con la piel de su abuelo
son capaces de reconfortarla. A Lola le gustan los globos, ¿por qué
será? Esa será tu misión, leer el libro y descubrir el porqué. Pablo
Caracol usa como técnica para ilustrar este álbum el collage y la
combinación de materiales. Nos introduce así en la vida de una
niña-anciana que narra en primera persona la perplejidad ante la
enfermedad del Alzhéimer.

‘Pum
pum hice daño a la Luna’. Luis Amavisca y Esther G. Madrid. NubeOcho.
Una travesura hace que la
Luna se caiga desde el cielo. Y el susto que se pega Nicolás es tremendo al ver
cómo su aparentemente inocente travesura puede tener unas consecuencias
impensables. Menos mal que cuenta con su familia y muchos animales que le
ayudarán a que la Luna vuelva al lugar que le corresponde. Un poético relato en
el que la unión hace la fuerza. Y una aventura en la que el pequeño Nicolás,
tras disparar en broma a la Luna, y su hermano, su madre y otros personajes
emprenderán un largo viaje para ayudar a que regrese al cielo. Luis Amavisca nos
trae un cuento donde el amor y la amistad son sus ingredientes principales, muy
bien acompañado por las ilustraciones de Esther G. Madrid. Ilustraciones que nos
llevan a una mágica noche de invierno.

‘La
bruja Pocha’. José Carlos Andrés y Cristina Quiles. Ediciones
Jaguar.
Genial como siempre, José
Carlos Andrés nos trae un nuevo personaje, en esta ocasión la bruja Pocha y sus
peripecias como bruja estresada. Una mamá bruja que no para, que apenas tiene
tiempo para arrugar la ropa, para ensuciar a sus trillizos y regañar a sus 17
ratones lectores. Y es que desorganizarlo todo bien desorganizado lleva mucho
tiempo. La bruja Pocha apenas tiene tiempo para mirar su bola de cristal. Así
sucede que con tanto estrés es difícil que los conjuros salgan bien. Un texto
muy bien salpimentado de ironía, juegos de palabras y giros con dobles sentidos
que hacen que los niños y las niñas a la vez que se ríen se den cuenta de que,
aunque la bruja Pocha pueda con todo, siempre, siempre va a necesitar un poco de
ayuda.
‘Dormir a la Reina Panda’. Susanna Isern
y Mariana Ruiz Johnson. Tres Tristes Tigres.
La
Reina Panda no puede dormir. Todos sus súbditos están inquietos,
molestos y agotados, ya que deben permanecer despiertos al servicio
de Su Majestad día y noche. Pero esto no es lo peor; lo peor es el
mal humor de la Reina Panda por no poder dormir. Así que es urgente
buscar una solución. Esta fábula escrita por Susanna Isern e
ilustrada por Mariana Ruiz Johnson nos traslada al Lejano Oriente.
Un viaje lleno de color y fantásticas ilustraciones que los niños y
las niñas podrán disfrutar mientras leen una gran historia.
‘Hija única’. Guojing. Pastel de Luna.
Esta delicadísima
historia sin palabras está a medio camino entre el libro-álbum y la
novela gráfica. Nos trae la historia de una pequeña niña que
aburrida de estar sola en casa decide ir a visitar a su abuela. Pero
por un pequeño descuido, se queda dormida en el autobús, se pasa de
parada y termina perdida en medio de un bosque. Un misterioso ciervo
la rescatará y la llevará a un extraño y onírico mundo que queda
muy, muy lejos de su mundo familiar. ¿Podrá volver a su hogar? Si
estás dispuesto a enamorarte estas navidades de algún libro, Hija
única es el
indicado. Y no digo nada más, salvo que puede llegar a convertirse
en un clásico.
‘Madeline’. Ludwig Bemelmans. Libros del
Zorro Rojo.
Libros del Zorro
Rojo nos trae este clásico de 1939 para ponerlo de nuevo en las
mesas de novedades de las librerías. Madeline es
un personaje emblemático de la literatura infantil que nació de la
mano del pintor y escritor austro-americano Ludwig Bemelmans. Las
aventuras de esta singular colegiala parisina, su valentía y su
sombrerito amarillo consiguieron atraer la atención de lectores de
varias generaciones. Y Madeline pretende seguir conquistando, ya que
ni las rimas ni las deliciosas ilustraciones de este clásico han
perdido un ápice de originalidad y humor.

‘Encontramos un
sombrero’. Jon Klassen. Milrazones.
Jon Klassen cierra su
trilogía dedicada a los sombreros. Con la sencillez de rasgos que caracteriza al
autor, nos vuelve a contar una historia que ocurre entre animales. En esta
ocasión, las protagonistas del libro son dos tortugas que se encuentran un
sombrero y las dos quieren quedárselo. Con un tratamiento de novela gráfica,
Klassen divide la historia en tres partes, con títulos diferentes, que se
corresponderían con la estructura clásica de exposición, nudo y desenlace. Los
dos títulos anteriores que completan la trilogía son Este
no es mi bombín y Yo
quiero mi gorro, también publicados por Milrazones.
‘Contar Leones’. Katie Cotton y Stephen
Walton. Editorial Flamboyant.
Con la excusa de enseñarnos a contar, nos encontramos con este
espectacular álbum ilustrado. Una belleza que te permite contemplar
y admirar sin perder detalle a diez maravillosas criaturas salvajes
sin salir del salón de tu casa. Las evocadoras ilustraciones en
blanco y negro a toda página que representan desde un regio león
hasta diez impresionantes cebras son un auténtico regalo para los
sentidos. Las ilustraciones van de la mano de unos poéticos textos
(traducidos por Carlos Mayor), con información muy clara, que nos
descubre cómo viven y sobreviven en la tierra los animales en
peligro de extinción. Un regalo para disfrutar toda la familia.