https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2019-05-16/ataud-nuclear-residuos-radiactivos-filtrarse-pacifico_2004978/
Alerta por un gigantesco 'ataúd' nuclear ante el
riesgo de vertido de residuos al Pacífico
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha hecho un llamamiento para
que se intervenga la cúpula Ruvit, un espacio que alberga residuos radiactivos y
que se está resquebrajando
En los años 40 y 50, Estados Unidos vivía una gran
obsesión con las bombas nucleares y otras armas atómicas. Tras lo ocurrido
durante la II Guerra Mundial quería mantenerse como el líder mundial en este
tipo de armamento y la carrera para evitar que sus enemigos le adelantasen
llevó al país a usar islas y atolones del Pacífico para probar sus
inventos. La actividad nuclear acabó en los 70, pero su
rastro no solo no se ha borrado sino que sigue generando problemas para el
medio ambiente, como es el caso de la Cúpula
Runit.
Esta especie de cementerio nuclear está situado en la
isla Runit, en el atolón Enewetak, un territorio perteneciente a las Islas
Marshall. Seguramente estos nombres no te suenen ni sepas ubicarlos en un
mapa, pero bajo su techo de hormigón se encuentran unos 73.000
metros cúbicos de tierra contaminada y otros residuos nucleares que,
si nadie lo remedia, pueden acabar filtrados al Océano Pacífico en los
próximos años y llegar a afectar a zonas de China
o Australia. Así al menos lo ha denunciado el secretario general de la
ONU,Antonio
Guterres, de visita en esa zona.
Según ha explicado Guterres, el Gobierno de las
Marshall está muy preocupado por la situación en la que se encuentra el
"ataúd" (como ha denominado a esta instalación). El techo de hormigón de 45
centímetros de espesor se está llenando de grietas y ni siquiera se
sabe si los residuos se están filtrando ya al océano, pues no todo
el tanque tiene una capa de hormigón que lo separe de la tierra y del mar. Y
es que, construido en la década de los 70, esta infraestructura se hizo como
una medida temporal aprovechando el crater de una de las bombas nucleares y
en medio del plan iniciado por EEUU para intentar compensar y arreglar todos
los problemas que generó su programa nuclear.

(Foto: Wikimedia)
Pero, ¿qué hay en el interior? En este espacio se
encuentran residuos generados por las 67 bombas que se lanzaron en la zona
entre 1946 y 1958 con componentes como el plutonio-239, cesio 137 o
estroncio 90. Fue en estos atolones donde se probó, por ejemplo, la bomba de
hidrógeno 'Bravo' en 1954, la detonación más poderosa jamás
realizada por por Estados Unidos (1.000 veces más potente que la
bomba atómica lanzada sobre Hiroshima) y junto al atolón de Bikini fueron
los puntos que más sufrieron por la actividad nuclear.
En los 80, Estados Unidos declaró como lugar seguro
el atolón de Enewetak y sus antiguos habitantes volvieron a la zona, pero islas
como Runit siguen cerradas, pues la radiación aún es demasiado alta
para los seres humanos. Además, la misma denuncia que realiza ahora la ONU ya
se hizo en 1982 cuando expertos estadounidenses avisaron que un tifón o
cualquier otro desastre nuclear podría destrozar la instalación y más tarde,
en 2013 se volvió a hacer la misma observación con el añadido del tiempo
transcurrido.
Habrá que ver si este nuevo llamamiento consigue que
algo se mueva en las Islas Marshall o el desastre se acaba confirmando.
Mientras tanto, los habitantes del lugar tendrán que seguir
conviviendo con la radiación, sobreviviendo con el dinero que
Estados Unidos les ofrece como compensación por haber contaminado sus
tierras.
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