El
CGTS se pronuncia por primera vez sobre el
Síndrome de Alienación Parental (SAP). EFE
El
Consejo General del Trabajo Social (CGTS), que
representa a 36 colegios oficiales, se ha
pronunciado por primera vez de forma oficial
sobre el llamado Síndrome de Alienación Parental
(SAP). El organismo es tajante y lo califica de
"falso síndrome" que "tiene apariencia de
científico, pero no lo es" y denuncia su
"aplicación indiscriminada" que está provocando
"graves consecuencias" en numerosos casos en los
que se dirimen las custodias en favor de los
padres o las madres de los niños y niñas.
El
SAP, que no ha sido reconocido por
organizaciones científicas como la Asociación
Americana de Psiquiatría o la Organización
Mundial de la Salud, fue ideado por el médico
Richard Gardner en los años 80. Según su teoría,
un progenitor (la mayoría de las veces, la
madre) aliena a sus hijos contra el otro en el
contexto de la disputa por su custodia.
En la
práctica, el Síndrome de Alienación Parental –a
través de su nombre oficial u otros que
describen lo mismo– es aplicado en sentencias en
las que los jueces y juezas quelo
usan acaban por privar a mujeres de las
custodias de sus hijos e hijas. Así lo
constató el Consejo General del Poder Judicial
(CGPJ) en 2016, cuando reforzó sus
recomendaciones de no utilizar lo
que denominó "teoría pseudo-científica".
Ahora, el máximo órgano de representación de los
trabajadores sociales destaca que existen
"presiones y lobbies" para que el SAP sea
incluido en el Manual de Enfermedades Mentales
(DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría
y define este instrumento como un "constructo
acientífico y sesgado". Por ello, reclama a los
colegios profesionales de trabajadores sociales
de toda España que prohíban su uso y aplicación
en los informes de valoración.
Y no
solo en caso de que se usen literalmente sus
siglas, sino también cuando se utilizan
"eufemismos para referirse a lo mismo", entre
ellos, "interferencias marentales, preocupación
mórbida de la madre, conflictos parentales,
instrumentalización de los menores, madre
alienadora, madre manipuladora, madre que impide
o dificulta el vínculo paterno, alienación
parental...".
Casos de violencia de género
y abusos
Emiliana Vicente, presidenta del CGTS, explica
que su intención es "poner el foco en el interés
superior del menor" porque "sabemos de casos de
menores que están afectados por estas
decisiones". El organismo constata que
aproximadamente desde el año 2000 "se viene
produciendo en España un fenómeno creciente de
cambio de custodia de menores por vía judicial
al amparo de este supuesto síndrome".
En el
pronunciamiento, publicado este mismo lunes,
alude a que hay informes de equipos
psicosociales, de Puntos de Encuentro Familiar
(PEF) o de centros de atención a la infancia y
servicios sociales "que están utilizando también
este falso síndrome para evaluar situaciones de
conflicto parental".
Estos
informes son elementos que suelen utilizar los y
las magistradas para tomar decisiones sobre
medidas paternofiliales. Pero "curiosamente",
señala el CGTS, "en la práctica hay una fuerte
prevalencia de aplicación en casos de violencia
de género, maltrato y abusos hacia las y los
menores". Los trabajadores sociales, junto a los
psicólogos, juegan un papel fundamental en este
engranaje porque forman parte de los equipos
psicosociales de los Juzgados de Familia, que se
encargan de las cuestiones de custodias.
En
este sentido, el Consejo General del Poder
Judicial ya mostró su preocupación por que el
SAP sea usado "para culpar a las mujeres de los
miedos o angustias razonables de los niños hacia
su padre violento". Muchas de las sentencias que
aluden a él concluyen que la madre manipula a
sus hijos o hijas en contra del padre porque han
verbalizado un rechazo hacia él. Esta supuesta
manipulación es la razón, según los jueces y
juezas que lo aplican, por la que hacen un
cambio de custodia en favor del padre.
Aunque las instituciones internacionales no lo
reconocen, el SAP es defendido por algunas voces
en España y se utiliza en algunos documentos de
referencia, entre ellos, en
el diccionario de la Real Academia Nacional de
Medicina, que lo define como maltrato
infantil. En la próxima edición ya no aparecerá,
según informó la propia academia.
Un círculo irrompible
Los
trabajadores sociales describen una especie de
círculo difícilmente rompible cuando el SAP
entra en juego en un procedimiento porque
"contamina todas las valoraciones posteriores".
Así, los profesionales que evalúa el caso con
posterioridad al primer diagnóstico "tienden a
confirmarlo en una suerte de bucle del que
resulta muy difícil salir y "una vez iniciado el
proceso, el sistema no da marcha atrás".
De
esto mismo avisó hace años la Asociación
Española de Neuropsiquiatría (AEN), que calificó
su uso de "un grave intento de medicalizar lo
que es una lucha de poder por la custodia de un
hijo" y explicó cómo se construye "de modo que
nunca pueda ser refutado" porque "cualquier
intento de la madre por evitar que le quiten la
custodia se convierte en nuevas pruebas" de
manipulación y "cualquier intento de protesta
del menor, en nuevos síntomas".
Ante
ello, el Consejo General del Trabajo Social ha
redactado un decálogo en el que cita varias
recomendaciones. Entre ellas, insta a los
profesionales a analizar cada caso en
profundidad y pone el foco en el interés
superior del menor, que "pasa, en primer lugar,
por ser escuchado".
Por
otro lado, reclama que cuando deba tomarse una
medida de protección como la retirada de una
custodia, se establezcan "procedimientos
respetuosos" y no "se arranque de los brazos a
los/as niños/as de su figura de referencia". "La
vinculación cuasi obligada con algún progenitor
no es ni debe ser un requisito ineludible, si
éste no cumple con sus deberes de protección y
cuidado", concluye.