Estamos acabando
con el planeta, no nos quejemos.
"Hemos
estado autoengañándonos pensando que el cambio climático estaba
alejado en el tiempo y el espacio, pero se ha acercado: estamos
hablando de cosas que suceden ya", explica Víctor Viñuales,
director de Ecodes (Fundación Ecología y Desarrollo)
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https://www.eldiario.es/aragon/sociedad/climatico-circulo-vertiginoso-Pirineo-Ebro_0_903610820.html
El cambio climático entra en un círculo vicioso (y
vertiginoso) en el Pirineo y el Ebro
Medio ambiente
El
calentamiento global provoca un desplome de las aportaciones de los ríos que
ya supera el 10% y que amenaza con reducir los recursos a menos de dos
tercios en este siglo
Esa
merma del caudal rebaja la capacidad de refrigeración de los ríos y
acuíferos mientras la temperatura del agua sube 0,2º en una década
Un
estudio alerta de la desaparición en tres décadas de los glaciares del
Pirineo, mientras la temperatura de la cordillera aumenta por encima de la
media planetaria
Eduardo Bayona -
Zaragoza
27/05/2019
El río Cinca, en su tramo bajo.
El cambio climático que provoca el calentamiento
global está entrando en un círculo vicioso en la cuenca del Ebro y el
Pirineo, donde el aumento de las temperaturas está provocando al mismo
tiempo un descenso de las precipitaciones y un incremento de la
evapotranspiración de las plantas que se está traduciendo en una reducción
de los caudales de los ríos, lo cual, a su vez, está mermando la capacidad
de refrigeración de estos en una cadena que se retroalimenta y amplifica
esos efectos.
Las conclusiones de la ponencia de Cambio
Climático y Agua de la Comisiòn del Agua de Aragón, el órgano de
participación creado hace ya más de una década para releer el Pacto
del Aguay tratar de poner cordura a la gestión de este recurso en la
comunidad, resulta estremecedor.
El objetivo de la ponencia consistía en "determinar
las consecuencias socio-económicas que se derivan actualmente en Aragón de
las afecciones del cambio climático, de la alteración de los patrones
climáticos tradicionales y del aumento generalizado de las temperaturas
medias en torno a +1,0 ºC y +1.5 ºC, aunque variable en el espacio".
"Con los datos de los últimos diez años se está
comprobando que las estimaciones de los escenarios del IPPC [panel de cambio
climático de la ONU] se están quedando superadas, por lo que no estamos en
un problema del futuro, sino del presente", señala el dictamen elaborado por
los diez expertos que integraron la ponencia, que destaca varios datos.
Menos agua, más caliente y mayor evaporación
Por un lado, la temperatura media ha aumentado 1,6º
en Aragón en los últimos 30 años y 1,2º en el Pirineo en el último medio
siglo, lo que supone casi el doble y casi medio grado más, respectivamente,
que el promedio planetario, que ha sido de 0,85º. No es algo casual: el
incremento ha sido de 1,4º en la cuenca mediterránea, donde el cambio
climático es más acusado que en otras partes del planeta.
En ese escenario, el aumento de las temperaturas y el
cambio en los usos del suelo, principalmente por el abandono de los
tradicionales, se ha traducido en un descenso de las aportaciones de los
ríos que se considera "significativa" en el 80% de las estaciones de aforos
de la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) y a la que se suma la
previsión de una reducción de hasta el 15% de las precipitaciones de lluvia
y nieve en los próximos 30 años junto con un aumento de la
evapotranspiración.
El caudal de los ríos va a descender un 12% en las
próximas dos décadas, un 21% entre 2040 y 2070, y un 19% de ahí a final de
siglo, lo que significa que por ellos circulará menos de dos tercios del
agua que corre ahora.
"La disminución en la escorrentía natural apreciable
desde los años 60 en las cabeceras de los ríos, no puede explicarse
únicamente por cambios asociados al clima, sino que se debe también a un
incremento de consumo de la vegetación natural derivados de la reforestación
y revegetación en las zonas de montaña", señala el
Documento Inicial del nuevo Plan Hidrológico del Ebro (PHE) de la CHE.
Al aumento de la salinidad y la reducción de la
capacidad de diluir vertidos se le suma una "reducción de la capacidad de
refrigeración de ríos y acuíferos" en la que resulta llamativo el
"incremento de 0,2 º en la temperatura del agua en la última década", con lo
que el círculo se retroalimenta.
"Hemos estado autoengañándonos"
Uno de los efectos secundarios de este cuadro será
la desaparición
de los glaciares, probablemente los siete últimos antes de 2050, después
de que la mitad de los del Pirineo se haya fundido desde 1984.
"Hemos estado autoengañándonos pensando que el cambio
climático estaba alejado en el tiempo y el espacio, pero se ha acercado:
estamos hablando de cosas que suceden ya", explica Víctor Viñuales, director
de Ecodes (Fundación Ecología y Desarrollo) y secretario de la ponencia, que
recuerda cómo en Zaragoza, por ejemplo, "el verano pasado apedreó tres veces
y hubo una especie de huracán que arrancó cientos de árboles en la ciudad".
"Los múltiples efectos del cambio climático se nos
han acercado", señala, mientras "se van retrasando decisiones que ya se
tenían que haber tomado y que cada vez son más urgentes. El no hacer, el
dilatar las acciones, nos está llevando a llegar tarde".
"El efecto invernadero continuará durante siglos"
En este sentido, la ponencia ha consensuado una serie
de recomendaciones entre las que se incluye "reforzar la Estrategia de
Cambio Climático con actuaciones transversales que hagan especial hincapié
en su afección al medio hídrico, ante las consecuencias de los efectos del
cambio climático: olas de calor, sequías, eventos extremos, perdidas de
biodiversidad que Aragón, por su latitud y situación geográfica sufrirá
especialmente".
El listado incluye el fomento de la transición
energética, el apoyo al I+D+I para activar medidas de mitigación del
calentamiento global, implementar "actuaciones sostenibles de almacenamiento
y regulación [de agua] desde la perspectiva social, ambiental y territorial"
y mejorar la eficiencia en el uso de ese recurso, intensificar y mejorar la
depuración de aguas residuales, "valorar la importancia de mantener la
agricultura y ganadería en zonas de montaña como elemento fundamental para
la mitigación de los impactos de la despoblación y la pérdida de
biodiversidad en el ámbito rural" y, entre otras, "considerar los efectos
del cambio climático como un hecho social, no sólo como un problema del
medio ambiente".
"Aún en el caso de que fuéramos capaces de reducir a
un mínimo las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera
-concluye el dictamen-, las consecuencias de dichos gases permanecerían
siendo muy elevadas durante mucho tiempo y por lo tanto el efecto
invernadero continuaría durante décadas o siglos".
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