MADRID-. Utilizar a tu
hija para sacar dinero a personas de buena voluntad que se han creído la
mentira de una enfermedad mortal, que no lo es. La
historia de Fernando Blanco y Marga Garau recuerda a los terribles cuentos
de Dickens o a cómo la
'cándida Eréndira' acabó siendo explotada por la desalmada de su abuela
que debía ayudarla, según la triste historia de Gabriel García-Márquez.
Sin embargo, la vida de Nadia es completamente real. Nació con una
enfermedad impronunciable, tricotiodistrofia,
que convierte
a quienes la sufren en dependientes pero no lleva a la muerte.Y en ese
momento tan complicado, "su padre vio una oportunidad de negocio y no una
desgracia", explica la psicóloga clínica Ana Isabel Gutiérrez.
Evidentemente el abogado de la familia, Alberto
Martín, no lo ve así. "Fernando asegura que todo el
dinero recaudado -unos 900.000 euros desde 2008- ha sido utilizado en
tratamientos para la niña, pero
de medicina alternativa y de investigación. No
lo puede acreditar con facturas porque en este tipo de servicios no se dan
facturas, pero sí ha
explicado cómo se llegaba hasta esos lugares, los teléfonos y los nombres.
La mayoría de los documentos ya están en el juzgado porque se los llevaron
en el registro de la casa".
El perfil que ha
descrito el juez de la Seu d'Urgell al retirar la
patria potestad de la menor
a los padres es muy similar al que diferentes expertos exponen a Público.
No se trata de unos timadores cualquiera, no juegan con la codicia del
estafado. En este caso han
jugado con la bondad de la gente, pero también con la vida de su hija
desde que tenía tres años hasta los 11.
Para el abogado de los padres esta medida cautelar "es equivocada y la
vamos a recurrir. Lo
ha hecho para presionar a los padres. En
estos momentos la niña está con su tía y su madre también está con ella.
Ahora Nadia está triste sólo de pensar que tiene que irse a Mallorca y
alejarse de ellos".
Explotación infantil
La Policía detuvo a Fernando Blanco intentando
escapar.Encima llevaba 1.400 euros, una pistola de fogueo y balas
de diferentes tipo. En el registro de su casa el botín era mayor: 1.845
euros en efectivo, 32 relojes de lujo valorados en 50.000 euros, una
estilográfica, un ordenador, tres tabletas electrónicas, tres teléfonos
móviles y coches de alta gama.
Más aún, "ha utilizado a su hija, la
ha cosificado como un elemento más para ganar dinero, la ha educado
para que mienta al entorno y siga el cuento de los padres, por eso es
normal que el juez retire la patria potestad, puesto que la niña ha sido
explotada para obtener beneficios y habrá que someterla a un estudio
psicológico por si la han podido causar más daños. Es como si vemos a un
menor pidiendo a la puerta de una iglesia y a su madre al lado; es
evidente que le está explotando porque ese niño tendría que estar en la
escuela", explica Gutiérrez.
El colegio lo pisaba poco, porque siempre andaba de viaje con su padre en
busca de nuevos remedios. Alberto Martín explica que "la
niña iba al colegio cuando la enfermedad, los viajes y los tratamientos se
lo permitían. Aunque no hubo internamiento hospitalario, la niña iba
al hospital en Navarra, Madrid, Mallorca, Barcelona... y tenía que pasar
más de una noche fuera".
La madre de la menor también está imputada, aunque Martín asegura que "su
marido no le contaba algunos de los sitios adonde iba con la niña, porque
a ella no le gustaba la medicina alternativa". Pero cuando
Marga fue preguntada en televisión por el hospital de Houston y el médico
que la trataba a su hija, tampoco supo contestar.
Sin embargo, con
la retirada del pasaporte, el juez ha averiguado que en realidad Nadia
nunca salió de España ni a Houston ni a ninguna cueva de Afganistán.
Ahora que esos viajes internacionales han sido desmontados, Fernando
Blanco ha explicado que llevó a su hija París, a Bélgica... a lugares
donde no es necesario sellar el pasaporte.
La abogada penalista y criminóloga Marta
Pellón explica que "la
retirada de la patria potestad es una medida cautelar para proteger a la
menor, porque esta
estafa sin la menor no se comete. Es el anzuelo necesario por el que
picaron muchas personas al dar donativos".
En duda la enfermedad
El pediatra está harto
de pedir informes, según el auto del juez, y el hospital de referencia que
quería hacerse cargo del caso recibió la negativa de los padres que
alegaron que era tratada en Mallorca y en Houston. El juez ha pedido por
eso que a Nadia la revise un médico forense, tanto para certificar que la
enfermedad genética es auténtica como para conocer si tiene secuelas
por la manipulación sufrida por sus padres.
Fernando y Marga han superado la presión de los vecinos, de los amigos, de
los familiares y de todo el entorno. "Son
24 horas al día dedicados no a su hija, a llevar a cabo la estafa. Son
mitómanos, estafadores profesionales y lo que hemos visto es a la niña
feliz, abrazando a los presentadores de televisión mientras su padre
lloraba al lado diciendo que se podía morir", explica la criminóloga y
escritora Nieves
Abarca, quien como otros
expertos consultados pone en duda que la niña esté realmente enferma.
Abarca explica que "a priori Nadia no tiene por qué tener ningún problema
psicológico porque la
han educado en ese mundo, el problema es lo alejada que pueda estar de la
realidad. Ella seguramente recibía estímulos positivos después de
salir en televisión, el dinero no se lo gastarían en su enfermedad pero sí
en ella y esa es una manera de que la niña pase por alto muchas cosas. El
problema es que la pudieran convertir en otra estafadora".
Desde hace ocho años a Nadia la han educado para que cuente una historia
que no es real, pero con
11 años tiene la edad suficiente para entender que tenía que mentir cuando
iba a un plató de televisión o realizaban algún evento. La raparon,
aunque la pérdida de pelo no es consecuencia de la enfermedad, y los
padres realizaron fotografías en ese estado que difundieron entre los
medios.
"El final de esta historia podría haber sido mucho peor para la niña.
Estaba claro que a
los padres les quedaba poco tiempo para poder seguir explotando la gallina
de los huevos de
oro. Dentro de poco llega a la adolescencia y se tendría que plantear
si su enfermedad la impide hacer lo que le gusta a todo el mundo a los 15
o 16 años, salir con sus amigos y relacionarse con gente al margen de sus
padres. Y parece que ellos no se iban a resistir a que el chollo se
acabara", argumenta Ana Isabel Gutiérrez.
Sin empatía
"El perfil, más que de mentiroso
compulsivo, es de psicópata. No ha matado, pero ha demostrado que no
le importan nada ni los daños causados ni las personas que han renunciado
a cosas para que él pueda tener un chalé o un coche de lujo", explica la
psicóloga clínica Ana Isabel Gutiérrez.
Marta Pellón enumera las características de los estafadores, que "actúan
principalmente mediante el engaño, tienen una buena apariencia física, son
agradables y eso genera confianza en la víctima. Normalmente
tienen un carácter encantador, generan confianza, simpatía, suelen ser
personas muy seguras de sí mismas, son muy observadores, egocéntricos,
narcisistas, no tienen conciencia de culpabilidad y carecen de empatía
respecto a sus víctimas. Son planificadores y meticulosos, para sacar el
máximo rendimiento económico a su estafa".
En este caso se rompe el tópico de que los estafadores juegan con la
avaricia del estafado. "En este caso
el estafador ha jugado con la empatía que sí tienen sus víctimas, con
la sensibilidad de las personas que se están creyendo la historia, que se
pueden poner en el lugar del otro", explica Marta Pellón.
En la historia reciente hay casos
de mentirosos compulsivoscomo la falsa víctima del 11-S que decía
llamarse Tania
Head y trabajar en la torre
donde Merrill Lynch tenía su oficina, aunque en
realidad se llama Alicia
Esteve, es de Barcelona y jamás trabajó en dicha empresa. O Enric
Marco, que se pasó 30 años
contando que había estado en el campo de concentración nazi de Flossenburg,
hasta que a
los 84 años tuvo que confesar que todo era mentira.
Pero este caso tiene el agravante de haber utilizado una menor para sus
fines. Los delitos a los que se enfrenta Fernando Blanco y también Marga
van de la estafa
a la falsedad documental y la explotación infantil, para todos ellos
las penas son de prisión. Los padres de Nadia sin duda han conseguido que
la vida de su hija sea más dura de lo que ya era con su enfermedad.