Viviana Calero Gómez
16 de diciembre 2020
Después de tres años de sufrir
convulsiones y tras 27 visitas al hospital por
problemas respiratorios, Ella Kissi-Debrah,
de tan solo nueve años de edad, fallecía en 2013 por
una supuesta "insuficiencia respiratoria aguda y
asma grave". Su madre, Rosamund Addo-Kissi-Debrah, y
la pequeña vivían en Lewisham, un municipio al
sureste de Londres, a tan solo 25 metros de
una carretera muy concurrida. Este miércoles, la
justicia británica ha reconocido que los altos
niveles de contaminación de la zona son la causa de
su fallecimiento, convirtiendo el caso en el primero
en el mundo que señala la contaminación
atmosférica como la causa de una muerte humana.
"Este veredicto es para ella y para
otros niños que podrían sufrir ataques severos de
asma. Creo que su legado podría ser traer una
nueva Ley de Aire Limpio y no solo estoy
hablando solo del Gobierno británico sino de los
gobiernos de todo el mundo, para que se tomen este
asunto en serio", declaró Adoo-Kissi-Debrah a los
medios tras la sentencia del tribunal. Según informa Fundación
para el Clima, el juez de instrucción, Philip
Barlow, comprobó que los niveles de contaminación
del aire de la vivienda de la niña superaban los
límites legales establecidos por la Organización
Mundial de la Salud (OMS).
Tras la muerte de su hija, Rosamund
Addo-Kissi-Debrah cofundó la fundación Ella
Roberta Family, que lleva a cabo varias campañas
para conseguir un mejor tratamiento del asma y en
defensa del aire limpio, y considera este veredicto
como un hecho "histórico". Finalmente,
"después de siete años de lucha, la contaminación
del aire ha sido reconocida en el certificado de
defunción de Ella", aplaude, a su pesar,
Adoo-Kissi-Debrah.
Rosamund Addo-Kissi-Debrah
saliendo del juzgado de Southwark. — Europa
Press
Un informe del
Royal College of Physicians confirma el impacto que
está generando la contaminación en la salud de las
personas. Se estima que solo en el Reino Unido se
producen cada año 40.000 muertes prematuras por
la contaminación del aire. En este sentido, la
organización internacional Transport & Environment
urge al Gobierno británico una ley de aire limpio
-la "Ley Ella", propone en memoria de la
pequeña- "para reducir las emisiones de
contaminantes y hacer que el aire sea seguro para
respirar".
El director de Transport &
Environment y experto en la investigación, Greg
Archer, advierte que los niveles de contaminación
del aire en las ciudades europeas continúan por "encima
de los estándares de seguridad que deberían haberse
cumplido en 2010", una situación que sigue
dejando desprotegidos a las personas más
vulnerables.
Más del 90% de los niños del mundo
respiran aire tóxico
Según recoge The Guardian, "la
madre de Ella no fue informada de los riesgos para
la salud que suponía la contaminación. Si lo hubiera
sabido, habría tomado medidas que podrían haber
evitado su muerte", declaraba el juez.
En este sentido, el profesor experto
en contaminación ambiental del British Medical
Research Council, Stephen Holgate, ha pedido a
través de los medios más prevención a la hora de
tratar casos como el de Ella. "Quisiera que en un
año o dos podamos informar en los centros médicos
sobre los riesgos de la contaminación, igual
que existe información sobre la diabetes, el
tabaquismo o la obesidad".