
Lo que la presión ciudadana ha logrado en la gestión del
covid: desde el cierre de calles al fin de los menús "insanos" para
escolares
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El cierre de calles para ensanchar los espacios para el deporte, el fin
de los menús "insanos" para escolares o el cambio del 30 al 50% de
ocupación máxima en las terrazas han sido fruto de la presión popular
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infoLibre repasa algunos
episodios en los que el malestar ciudadano ha llevado a los poderes
públicos a recapacitar sobre algunas de sus decisiones en la gestión de
esta crisis o a rectificarlas
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Una mujer y su hija pasean en
el tercer día de desconfinamiento de niños y
preadolescentes, en Sevilla.
EUROPA PRESS
Decir que nada será lo mismo una
vez se supere la crisis del covid-19 trasciende el mero
chascarrillo. Los ciudadanos han interiorizado el lavado frecuente
de manos, se han familiarizado con las mascarillas y han descubierto que lo
del teletrabajo es una posibilidad real en algunos sectores. Son solo una
serie de ejemplos de la labor de adaptación ciudadana a las zancadillas que
ha ido poniendo esta pandemia que mantiene a una parte importante de
la sociedad encerrada en sus casas.
Pero el confinamiento y la
imposibilidad de pisar la calle no ha sido un inconveniente para que las
protestas ciudadanas se hiciesen oír. No ha habido manifestaciones, entregas
de firmas al Congreso o
concentraciones. Pero las redes sociales, las plataformas digitales y el eco
de lo volcado en ellas en los medios de comunicación han sido herramientas
fundamentales para que los poderes públicos recapacitasen sobre algunas de
sus decisiones iniciales, rectificasen. O, incluso, pidiesen
disculpas por iniciativas que se demostraron erróneas. Son las historias del
éxito de la presión ciudadana en tiempos de pandemia. infoLibre recupera
algunas de ellas.
1. ¿Un ERTE para sus señorías?
Ya a comienzos de abril muchos
españoles comenzaron a convivir con Expedientes de Regulación de
Empleo (ERTE), con cierres temporales de empresas. Con el temor a
que las cifras de paro se subiesen por las nubes. En definitiva, una
sensación de frenazo y de incertidumbre. De miedo a que de un día a otro
todo se fuese a derrumbar.
En este momento, se dirigió la
mirada hacia quienes tienen la responsabilidad de gestionar esta crisis, los
políticos. Y una serie de iniciativas
ciudadanas pusieron el foco en lo privilegiados que
son los representantes públicos al tener íntegros sus sueldos y otros
complementos que les corresponden por sus actividades parlamentarias.
"Estamos viviendo
momentos complicados debido al coronavirus. Todos tenemos que
hacer un esfuerzo dentro de nuestras posibilidades. Considero que los
políticos no deben de ser menos y mostrar ejemplo. En estos momentos no
todos ellos cumplen sus funciones debido a la situación y lo justo sería
aplicar un ERTE". Esta fue una de las peticiones lanzadas a través de la
plataforma Change.org.
Otra campaña, en la misma plataforma, buscaba apoyos para la creación de un "Fondo
coronavirus" con las aportaciones obligatorias del 20% de los
ingresos de todos los cargos públicos de España.
De una forma u otra, el grueso
de grupos con representación parlamentaria acordaron donar parte de sus
ingresos de estos meses a causas dirigidas a paliar la pandemia.
Y el Congreso, como institución,
decidió en la reunión de la Mesa del 7 de abril dedicar tres
millones de euros procedentes de sus remanentes presupuestarios de
años anteriores a la cuenta abierta por el Tesoro Público para financiar los
gastos ocasionados por esta emergencia sanitaria. También propuso destinar
la misma cantidad con cargo al fondo de las Cortes Generales.
Una vez transcurra lo peor de
esta pandemia será el momento de hacer balance de lo aportado por
cada parlamentario, porque no todos los grupos han tomado
decisiones similares. En esta
información pueden encontrarse algunos detalles de este debate y las
decisiones de los partidos.
¿Pizza para todos?
Con el cierre de los colegios,
los menores más desfavorecidos han quedado en una situación más precaria
todavía. ¿Quién iba a garantizar que las comidas que se les
proporcionan a estos niños en los centros educativos
llegasen ahora a las mesas de sus domicilios?
Por lo polémico del episodio, el
caso de la Comunidad de Madrid ha sido uno de los que más
enfado ciudadano han acumulado. En el mes de marzo, las redes sociales se
llenaron de imágenes de algunos de estos menús que no dejaban dudas sobre lo
poco equilibrado de los mismos: pizzas, fritos... La Consejería de
Educación había llegado a un acuerdo con Telepizza y con Rodilla, una cadena
especializada en sándwiches.
"Para los que critican sin
saber: ni los ayuntamientos, ni la hostelería, ni las empresas de
distribución pueden hacer llegar 11.500 comidas cada día a los
escolares", defendía en Twitter la presidenta de la Comunidad de
Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mientras estaba aislada tras
haber contraído el virus. Era el 18 de marzo de 2020.
Desde el Gobierno regional
intentaron defender prácticamente lo indefendible: que los menús respondían
a las necesidades alimentarias de los menores. Pero las críticas de
asociaciones, médicos especializados en nutrición, padres y partidos de la
oposición se incrementaron. Tras dos meses de reproches y un requerimiento
del ministerio que lidera el vicepresidente Pablo Iglesias instando a
Ayuso a revisar sus menús escolares de comida rápida si quiere recibir
ayudas del Gobierno, se avecina un cambio.
El 18 de mayo expira el
acuerdo de la Comunidad con Rodilla y Telepizza. "En 11 días
finalizan los contratos con las empresas. Estamos analizando ver
alternativas a esta solución que fue temporal. Soy consciente de
que este tipo de menús no se pueden extender de forma indefinida", ha
admitido recientemente la presidenta. Todavía no se han anunciado las nuevas
empresas proveedoras.
Esta polémica ya ha dejado
frases para la hemeroteca tan sorprendentes como esta de Ayuso en la
Asamblea de Madrid: "Que le den a un niño una pizza no creo que sea un
problema". Y un intercambio de cartas de la presidenta con la fundación
Gasol, la de los hermanos baloncestistas Pau y Marc. La organización,
que fomenta la alimentación sana entre los más jóvenes, había
mostrado su preocupación por estos menús. "Los menús de comida
rápida fueron una solución de urgencia", fue su respuesta. Una
"solución de urgencia" que se ha extendido por dos meses.
Otra rectificación de Ayuso
tiene que ver con los contratos
a los sanitarios. Esta misma semana, la presidenta de la Comunidad de
Madrid avanzó que renovará hasta diciembre a los 10.000
profesionales sanitarios que han trabajado en la crisis del coronavirus.
Sindicatos y profesionales llevaban semanas demandando ese compromiso.
2. Calles
cortadas y (algunos) parques abiertos
El pasado fin de semana, el
Gobierno aprobó unas medidas para el inicio de la desescalada que
permitieron salir a la población a la calle por franjas de edad,
siempre recomendando el empleo de medidas de protección. En municipios
pequeños este nuevo paso se produjo sin mayores incidencias. Pero en
ciudades como Madrid o Barcelona algunas de las imágenes que se
difundieron eran bastante preocupantes. "Abran los parques.
Restrinjan el espacio a los coches ahora que el tráfico se ha reducido de
forma significativa", pedían los ciudadanos.
Este es el segundo fin de semana
con las medidas para la salida a la calle más relajadas. Y, pese a que los
ciudadanos piden a sus gobernantes que abran más la mano con el espacio
público, ya se han dado algunos pasos para evitar concentraciones
tan preocupantes como las de la semana pasada.
Por ejemplo, el Ayuntamiento de
Madrid ya ha anunciado que va a realizar cortes temporales al tráfico rodado
en varias zonas de los 21 distritos de la capital "para reservar mayor
espacio al peatón y permitir, así, garantizar la distancia de
seguridad entre los ciudadanos frente a posibles contagios del covid-19".
En total, los madrileños podrán
disponer de 19,4 kilómetros y 235.000 m2 extra durante las fases
de desescalada en las que tienen autorizados los paseos y las actividades
deportivas al aire libre. Además, se han reabierto desde este viernes "todos
los parques y zonas ajardinadas de la ciudad en su horario habitual" salvo
19 excepciones entre las que está el parque de El Retiro, una de las
demandas ciudadanas que todavía no he recibido luz verde por parte del
equipo de Gobierno que lidera José Luis Martínez-Almeida (PP). En este
caso, la negativa tiene como base evitar "aglomeraciones".
En Barcelona se han
habilitado 21 kilómetros extra para ciclistas y 12 para peatones. Y
en Sevilla este fin de semana se peatonalizarán once
calles.
3.
Terrazas de 30% al 50% del aforo
A partir de este lunes 11 de
mayo, las comunidades, provincias o zonas que hayan obtenido permiso del
Ministerio de Sanidad para pasar a la fase 1 pueden, entre otras cuestiones,
permitir a sus hosteleros abrir las terrazas de los establecimientos siempre
y cuando sean ocupadas como máximo al 50%. Es la forma en
la que los técnicos consideran que pueden darse unas garantías mínimas en lo
que al respeto de la distancia de seguridad se refiere. Pero este 50% máximo
de ocupación no fue el punto de partida original. Es fruto de la pelea de
muchos de los dueños de estos locales que consideraban que abrir con el 30%
inicial que planteó el Gobierno no les venía a cuenta porque no les
permitía recuperar a sus empleados incluidos en ERTE.
Asociaciones de toda
España habían criticado la imposibilidad de hacer así rentable el negocio.
4. El lío de
las salidas a la calle con menores: ¿De la farmacia al súper?
La decisión del Gobierno de
permitir la salida de los menores de 14 años a la calle a partir del domingo
26 de abril también se prestó a mucha confusión. Primero, parecía reservado
a que los menores acompañasen a sus padres al supermercado o a la farmacia,
por ejemplo. Después, el enfado ciudadano y el debate en el seno del
Gobierno condujo a una rectificación.
Era ya por la noche del 21 de
abril cuando ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunciaba que iba a
permitirse a los menores de 14 años dar paseos a partir del día 26.
Rectificaba así la medida anunciada horas antes por la ministra de Hacienda
y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que limitaba
estas salidas a acompañar a los adultos a realizar tareas esenciales, como
ir al supermercado.
El ministro defendió que había tomado la medida escuchando a expertos y a la
sociedad."Este es un Gobierno que escucha. El fin de semana —concretamente,
el sábado 25 de abril— emitiré una instrucción para que los menores de 14
años puedan dar paseos". "La prórroga del Estado de Alarma me habilita como
ministro de Sanidad para tomar ciertas decisiones. Yo he tomado hoy una
decisión. Este es un Gobierno que escucha a los expertos y a la
sociedad", añadió.
Ese mismo día, antes de la
comparecencia de Illa había corrido como la pólvora una convocatoria por
Twitter y whatsApp para hacer una cacerolada contra la medida a las
19.00
5.
Oxígeno para los autistas
El viernes 20
de marzo, el Boletín Oficial del Estado (BOE)
publicaba una nueva instrucción del Real Decreto por el que se declaró el estado
de alarma en la se recogía el permiso de salir a la calle a
aquellas personas con alteraciones conductuales como, por
ejemplo, trastorno del espectro autista y conductas disruptivas.
A partir de ese momento, se permitían, cuando su estado se viese agravado
por la situación de confinamiento, los desplazamientos que
fuesen necesarios, siempre que se respetasen las medidas necesarias para
evitar el contagio.
La Confederación
Autismo España había solicitado al Gobierno que dejaran salir
de forma excepcional a la calle a estos pacientes, avisando de que cambios
"tan radicales" en su vida cotidiana podían tener consecuencias en
su salud y en las de las personas de su entorno.
Para algunos familiares con
miembros con este tipo de trastorno salir a la calle a acompañarlos se
había convertido en una odisea. Llegaron a ser increpados por otros
vecinos que consideraban que se estaban saltando el estado de alarma de
forma temeraria.
infoLibre ha
contado una de estas historias. La de Vivi,
la madre coraje que se plantó ante la ira de sus vecinos para proteger al
pequeño Martín, su hijo con autismo. El primer día que Vivi intentó
salir de casa con su hijo tuvo que aguantar gritos desde balcones y
ventanas. Gritos como este: "¡Por culpa de gente como tú se está
muriendo otra!, ¡hija de puta!".
Al tercer día, enarboló una gran
pancarta que advertía de la condición del pequeño logrando frenar la falta
de empatía de sus convecinos.
La polémica de
las peluquerías en el arranque del estado de alarma
La historia puede sonar
un poco lejana. Sobre todo ahora que las peluquerías españolas ya
han abierto y acumulan
lista de espera por la ralentización en los ritmos de trabajo que les
impone adaptarse a las condiciones higiénicas de la bautizada como "nueva
normalidad". Pero la primera vez que el Gobierno decretó el
estado de alarma, el segundo fin de semana de marzo, una de las cosas que
más sorprendió fue que se permitiese la apertura de estos establecimientos
en los que las prácticas habituales permiten más bien poco mantener
las distancias exigidas.
Tardó muy poco Pedro Sánchez en
dar marcha atrás y en anunciar que las peluquerías también
permanecerían cerradas. Lo hizo tras escuchar a los presidentes
autonómicos que, a su vez, habían recibido las quejas y preocupaciones del
sector de sus respectivas comunidades autónomas.
De forma paralela, la Asociación
Provincial de Empresarios de Peluquería (APEPCA) y la Asociación
de Esteticistas y Maquilladores de Alicante y España (AEMPAE)
recomendaban el cierre
de sus establecimientos asociados.
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