Pacientes del médico cesado en Madrid tras denunciar
recortes se unen para defenderle
El doctor José Abelairas, presidente de la Sociedad Española de
Oftalmología Pediátrica COMUNIDAD DE MADRID
"En la primera visita que hicimos a la unidad de
Oftalmología Infantil del Hospital de La Paz (Madrid) nos dimos cuenta de
que la sala de espera y la consulta estaban atestadas de gente", apunta
Pablo (nombre ficticio). "En esa consulta he aprendido que los niños
pueden tener cáncer en la retina, porque he escuchado el diagnóstico que
le dan a otros padres", añade María Ramírez.
Pablo y María son padres de niños con enfermedades
oculares, atendidos en esta unidad. El hijo del primero batalló durante el
2014 contra un cáncer en la retina, fue tratado con quimioterapia y
radioterapia. A comienzos del siguiente año, tras una recaída, a sus
padres les comunicaron que el único tratamiento alternativo al tumor
pasaba por retirarle el ojo y ponerle una prótesis: "Esa decisión me la
transmitieron en un pasillo".
La falta de privacidad es una de las situaciones
que el doctor José Abelairas, jefe de esa unidad durante doce años, define
como "tercermundistas" y de la que informó a la Consejería de Sanidad, la
gerencia del Hospital y al Ministerio de Sanidad. Tras 17 meses de quejas
reiteradas a estas administraciones asegurando que no contaban con
recursos materiales y personales para atender de forma adecuada a los
pacientes, finalmente
fue cesado como responsable de la sección. La dirección del Hosp ital
aseguró que tomaban la decisión por "las importantes deficiencias en
cuestiones de gestión y organización de la sección" .
"A mí cuando me informaron el diagnóstico de mi
hijo, estaba rodeado de gente. Había cuatro niños alrededor a los que
estaban atendiendo, tres padres y siete médicos. Una de las señoras que
estaba estaba por allí dijo: 'Madre mía, pobre chaval'. Yo me tuve que
sentar de la conmoción, no hay privacidad y está masificado", recuerda
Gonzalo Ferreiro.
Este padre acudió hace cuatro años a esa sección en
busca de un diagnóstico que nadie conseguía darle a su hijo de seis meses.
"Me recorrí España buscando especialistas en la pública y en la privada y
al final me recomendaron a Abelairas". Tras doce meses de pruebas, el
equipo del Hospital infantil de La Paz le confirmó que su hijo Álvaro
sufría una enfermedad rara, que había perdido 30% de visión del ojo y que
tenía un tumor, aunque por el momento no era maligno.
Además, Pablo reseña que los niños en tratamiento
de quimioterapia "corren riesgos" ya que, según advierte, "en muchas
ocasiones comparten espacio en la sala de espera con niños que esperan
para ser atendidos en urgencias por una gripe".
Por su parte, el jefe de servicio del centro
hospitalario, Félix Armadá reconoce a esta redacción que la consulta de
Oftalmología Infantil del hospital "es compleja". "Se han ido comprando
cosas dentro de las posibilidades que hay, tenemos que tener en cuenta que
el dinero no es infinito y no se tiene recursos para todo", señala.
También añade que el doctor Abelairas tiene un despacho en el hospital
"que puede destinar a estas cosas". Los profesionales médicos de la
sección aseguran que la masificación hace imposible tener una ubicación
reservada para este fin.
Tras conocer a través de eldiario.es las
reclamaciones del responsable de la sección al Ministerio, así como su
cese, Gonzalo decidió lanzar una
petición online solicitando su restitución. Por ahora, lleva 12.000
apoyos recabados y él destaca uno de los comentarios que describe esa
consulta como "el camarote de los hermanos Marx".
Encontrar
en la sala de espera de Oftalmología Infantil del Hospital de La Paz
relatos como el de Gonzalo, Pablo o María no es difícil.
Más de una decena de padres se han unido a través de redes sociales u
organizaciones para respaldar las quejas del equipo médico de esta unidad.
Algunos han comenzado también a remitir quejas por escrito al centro
hospitalario. En las respuestas que han obtenido, el Servicio de
información y atención al paciente reconoce la falta de privacidad y, al
igual que el jefe de servicio, acusa a Abelairas de no ceder un espacio en
la consulta para este fin.
La
asociación de glaucoma para afectados y familias (AGAF) ha emitido un
comunicado en el que recuerdan que en marzo del 2014 ya trasladaron esta
situación a los portavoces de la la Comisión de Sanidad del Congreso de
los Diputados. "El problema está en conseguir más profesionales que
trabajen con ellos (los especialistas) y desmasificar así el servicio",
añaden en el escrito. El sindicato Sindicato de Trabajadores de
Universidad de Madrid (STUM) y la asociación DOCE también han mostrado su
apoyo a Abelairas.
Centro de referencia
El
Ministerio de Sanidad acreditó en 2008 a cinco de las especialidades de la
unidad de oftalmología infantil como Centros, Servicios y Unidades de
Referencia en el Sistema Nacional de Salud. En las quejas presentadas por
Abelairas ponía en cuestión que la sección cumpliese los requisitos para
recibir esta denominación. Sin embargo, el viceconsejero de sanidad,
Manuel Molina,
compareció en la Asamblea de Madrid y confirmó que tras una auditoría
se ha confirmado "la perfecta adecuación de todos sus medios técnicos y
humanos para el desarrollo de las funciones que tiene encomendadas".