
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2018/01/14/completa-guia-ayudar-personas-autistas/980201.html
Una completa guía para saber cómo ayudar a las
personas autistas
Ediciones Aljibe publica 'El hombre que recogía
monedas con la boca', un trabajo de dos expertos malagueños en tratamiento
de la diversidad y la inclusión educativa que busca eliminar barreras.
josé antonio sau  14.01.2018
J.
Francisco Guerrero y Ana Paula Zaragoza, autores del libro. ARCINIEGA
La docente Ana Paula Zaragoza y el profesor de la UMA J.
Francisco Guerrero piden más medios en los colegios para estimular a estos
menores
Ediciones Aljibe ha publicado El hombre que recogía
monedas con la boca. Una visión diferente del autismo, obra de la directora
del colegio de El Tarajal, Ana Paula Zaragoza, y el doctor en Pedagogía
-como su compañera- y profesor titular de la UMA J. Francisco Guerrero
López, una completa guía para padres, madres y profesionales que han de
enfrentarse a cómo tratar a personas con Trastornos del Espectro Autista
(TEA).
«La idea del libro nace en 2011, el punto de partida
es la investigación de un niño con TEA que fue matriculado por su madre en
mi colegio. Ella decidió que yo fuera su tutora. Primero, observé ciertas
conductas disruptivas, tomé nota de todo ello y, como tenía aparcada mi
tesis, decidí retomar la investigación. Luego llamé a mi compañero para ver
si había posibilidad de hacer el estudio de este alumno. Leí la tesis en
noviembre de 2015, y él me dijo que esto no se podía quedar ahí, como un
material sólo para los universitarios, sino que sería buena idea poder
ofrecerlo a padres, madres y docentes», señala Zaragoza, mientras que
Guerrero apunta que él ha desarrollado la parte teórica de este manual.
«Está teniendo mucho éxito y ya hay, incluso, otra editorial interesada»,
explica el profesor de la UMA, especialista en atención a la diversidad y la
inclusión educativa, además de ser autor de diversas novelas.
El título del libro, de hecho, proviene de una
historia que conoce bien este profesor: donde él veraneaba, había un hombre
que imitaba a las gaviotas, aleteaba incluso y los vecinos del pueblo le
tiraban monedas al suelo para que él las recogiera con la boca. «Se reían de
él; olvidé esa escena, de hecho, hasta que hace dos o tres años me vino la
imagen del hombre de nuevo a la cabeza y me dije ´si alguna vez escribo un
libro sobre autismo, le pondré ese título», subraya.
En la presentación, que tuvo lugar hace más de un mes
en Vélez Málaga, muchos de los presentes les hicieron comentarios muy
positivos acerca de su trabajo. «Ahora sé lo que es el autismo, me dijo una
persona. Otros me han dicho que es un trabajo comprensivo y solidario, que
es optimista: yo aquí reflejo cosas tristes, hablo de cómo se ha tratado a
lo largo de la historia a los autistas. Sin ir más lejos, Hitler, nada más
llegar al poder, masacra la diversidad. Son los más vulnerables de la
sociedad», señala Guerrero.
Su compañera aclara que en los centros educativos hay
una gran carencia de medios para tratar a estos niños y niñas. «Yo soy
especialista en Música y Primaria, pero el maestro de Educación Especial
sólo tiene equis horas a la semana para ayudarme, el resto del tiempo está
conmigo», dice, para recordar que muchos docentes se enfrentan a estas
situaciones con miedo al no tener la suficiente formación en este tema. «A
estos niños hay que socializarlos, es el gran problema. Deben estar en
contacto con los demás», dice.
En este caso concreto, el niño no miraba a nadie,
tiraba cosas y golpeaba. Gracias a una niña que se hizo amiga del pequeño,
este mejoró mucho. «Fue un milagro educativo por la relación entre él y sus
compañeros», señala, en el sentido de que llegó a comunicarse y a mejorar
mucho sus habilidades sociales. Guerrero explica que es un proceso lento,
duro y largo.
Este menor fue diagnosticado con sólo tres años, pero
muchas veces los padres pasan por un calvario hasta que dan con el
profesional adecuado que sabe diagnosticar lo que les pasa. «Es un trastorno
muy optimizable y tratable», explica Guerrero, quien señala que, con la
intervención adecuada, los niños mejoran mucho y, en algunos casos, casi
desaparece el mal. Eso sí, queda mucho por hacer. «Faltan medios, faltan
especialistas», aclara.
Estos expertos recomiendan a los padres acudir a
especialistas en el momento en que los menores presenten algunos síntomas
del autismo. «En Málaga hay grandes equipos: el SIDI, Amsa o Autismo
Málaga», explica Guerrero, quien destaca que estos casos han aumentado mucho
porque ahora están mejor diagnosticados y además porque la alteración
genética está muy relacionada con los contaminantes ambientales, entre otros
factores.
|