29 de septiembre 2020
En Australia, un tribunal ha condenado a 12 meses de trabajo
comunitario a una pareja tras declararla culpable de causar
lesiones graves por negligencia a su hija, a la que
sometieron a una estricta dieta vegana que le provocó una
parálisis cerebral por la falta de nutrientes vitales, informa la
prensa local.
La pareja evitó la cárcel debido a que
el juez consideró que ello provocaría un daño aún mayor a la
niña, que ya depende por completo de sus progenitores. En
2018, cuando la menor tenía un año, fue ingresada en el
hospital con grave nivel de desnutrición.
Los médicos descubrieron que
tenía hematomas en el cuerpo, erupciones cutáneas,
decoloración de la piel, estaba letárgica y tenía sangre
de color oscuro en el pañal.
Desde que la menor tenía 4 meses de edad y la cantidad de
leche de su madre disminuyó, la pareja ignoró los consejos
del pediatra de complementar la dieta con leche en
polvo para bebé y en su lugar alimentó a su hija con leche
de coco, jugos de frutas, batidos, alimentos de
origen vegetal y otros suplementos caseros.
Consecuencias de las alternativas "naturales"
La bebé nació sana, pero en noviembre de
2017 empezó a perder peso. Sus progenitores se rehusaron a
llevarla al médico e intentaron corregir la
desnutrición de la niña con alternativas
"naturales", hasta que enfermó gravemente y pasó casi un mes
en cuidados intensivos.
El juez dictaminó que la pareja incumplió con su
deber de satisfacer las necesidades para que su
hija tenga un desarrollo saludable. La niña, ahora de 3
años, ya cuenta con una dieta sana y nutritiva proporcionada
por sus padres, pero su desarrollo cognitivo, físico y de
comunicación se vio alterado por la discapacidad
permanente provocada por la falta de nutrientes.