CARTA REMITIDA ESTA MAÑANA A MICAELA NAVARRO, CONSEJERA PARA LA IGUALDAD DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA.


SEÑORA CONSEJERA PARA LA IGUALDAD Y BIENESTAR SOCIAL DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA
SEVILLA

Málaga, 11 de Julio 2008

Señora Consejera:

Estamos en profundo desacuerdo con su actuación en el caso de las niñas de Hornachuelos (Córdoba). No existen precedentes de semejante proceder en ningún otro ámbito de la sociedad que no sea el de su departamento (imponerles el reingreso en contra de su voluntad en el centro que habían denunciado)

La protección a las víctimas requiere un protocolo que no se ha seguido en este caso, como es el de las medidas cautelares de alejamiento de la fuente del supuesto maltrato mientras se lleva a cabo la investigación (administrativa y/o judicial) y el apoyo psicológico consiguiente que tienen que prestar profesionales distintos de los que ellas han cuestionado con sus denuncias. 

El de que sean menores bajo tratamiento terapéutico por problemas de conducta no exime a su departamento de la obligación de ser respetuosos con sus personas y con sus derechos; ninguna circunstancia que envuelva la realidad de estas menores debe condicionar ese principio, que, por encima de todo, ustedes deben defender, en mayor medida cuanto mayor sea el grado de vulnerabilidad que los menores sufran. Y le tengo que decir que sus declaraciones de orgullosa satisfacción sobre que dos de las menores, reubicadas contra su voluntad en el centro, habían acudido “¡voluntariamente!” a la Guardia Civil a retirar sus denuncias, nos ha llenado de vergüenza y estupor, pues ¿Qué otra cosa podrían hacer en tales circunstancias? ¿Cómo quiere que consideremos creíble que cambiaron de opinión voluntariamente? 

Usted, señora Micaela Navarro, ha roto principios básicos de atención y tratamiento con menores en crisis y situación de riesgo, y no es merecedora del cargo que ocupa. Usted y el equipo que dirige no defienden a los niños y niñas bajo su tutela, desprecia sus derechos, los trata como simples usuarios, objetos de protección, vulneran la legalidad que los protege (la Convención de las Naciones Unidas, La Ley de Protección Jurídica del Menor, la Ley Andaluza del Menor, la propia Constitución Española…) y es merecedora de que lo que ha hecho se denuncie, incluso, ante instancias internacionales (todo se andará) aunque de momento ya lo hicimos ante el Defensor del Pueblo Español y ante la Fiscalía del Menor de Córdoba. 

Y, al margen de su desastrosa actuación con las niñas de Hornachuelos, afirmamos y sostenemos que los niños y niñas bajo tutela administrativa desconocen sus derechos porque no se les informa, contraviniendo el artículo 42 de la Convención de 1989 (España 1990) y se les mantiene ignorantes de su derecho a presentar quejas y denuncias fuera del ámbito tutelar, ante el Defensor del Menor de Andalucía o ante el Fiscal del Menor (art. 17.4 del Decreto 42/2002 de 12 de Febrero sobre desamparo, tutela… emitido por el ejecutivo al que usted pertenece) Le anuncio que muy pronto pondremos en marcha una campaña para decir a todo el mundo que la Junta de Andalucía no informa a los menores tutelados de sus derechos; se lo puedo asegurar. 

Por último, señora Micaela Navarro ¿Cómo puede usted abanderar la lucha por la liberación de la mujer tratando como trata a unas niñas que dentro de tres años serán mujeres adultas? ¿No es usted consciente del profundo daño que les está infligiendo con ese modelo de respuesta a sus denuncias que significa devolverlas en contra de su voluntad al lugar donde han sufrido o podido sufrir los supuestos malos tratos? 

Sinceramente, nos ha decepcionado. Es usted una mala Consejera Para la igualdad y Bienestar Social. Y le digo con todo el respeto que usted no ha tenido con estas niñas: En beneficio de los niños y niñas tutelados andaluces, por favor, dedíquese a otra cosa. 

Atte.

José Luís Calvo Casal
Portavoz de PRODENI