Además, se calcula que en Estados Unidos, la cuna del
Paraíso Capitalista, viven unos 15 millones de niños pobres, cifra
que en Europa todavía es más alta: 25 millones de niños pobres. La
media, en cambio, es la misma: uno de cada cinco niños. Un dato
estremecedor.
Porque para que haya ricos y empresas cada vez más
ricas, tiene que haber cada vez más pobres, pobres de solemnidad y
muertos de hambre.
La FAO concluyó en 2015 que para erradicar la
pobreza en el año 2030 sería necesario invertir 160 dólares anuales
por persona (2.400 dólares a 15 años). Para hacernos una idea: con
la riqueza de Jeff Bezos, más de 59 millones de personas
dejarían de ser pobres; con la de Bill Gates, más
de 39 millones; y con la de Warren Buffett, más de 35 millones. Solo
con estas tres fortunas, el hambre extremo, los más de 100 millones
de personas que cada año están en riesgo de morir de inanición,
quedaría erradicado. Si sumáramos a las tres fortunas anteriores las
de Bernard Arnault (su fortuna daría para paliar el
hambre 31,6 millones de personas), Mark Zuckerberg (27,3), Amancio
Ortega (26,5), Carlos Slim (25), Larry
Page (22,8), Larry Ellison (22,5) y Sergey
Brin (22,2), esto es las diez mayores riquezas del mundo, más
de 300 millones de personas dejarían de pasar hambre. Con
las veinte mayores fortunas, serían más de 500 millones…
Peor aún: un millón y medio de niños fallece al
año por enfermedades para las que existen vacunas. Pregunten a las
farmacéuticas y estas responderán: la farmacéutica norteamericana
Pfizer obtuvo en 2019 un total de 16.273 millones de dólares de
beneficio, un 46% que durante el año anterior. En el colmo de la
avaricia y el expolio, en muchos casos, esos beneficios se obtienen
gracias a investigaciones o soportes públicos o privados. Un ejemplo
perfecto sería el medicamento trastuzumab: el 50% de los ensayos
clínicos fueron financiados por universidades, centros o fundaciones
para que la empresa propietaria –Roche– consiguiera ingresar 60.000
millones de euros en concepto de ventas.
Un último dato, solo con el gasto militar
mundial, 738.000 millones de dólares, más de 300
millones de personas dejarían de pasar hambre en el mundo.
Propuestas para un mayor y mejor reparto
de la riqueza
No será fácil. La dictadura neoliberal impuesta
por los más ricos es cada vez más sólida y más perfecta: controla a
los gobiernos para que la protejan y a los medios de comunicación
para que los ciudadanos la amen. Quizás nunca en la historia haya
existido una tiranía tan unánimemente amada, deseada y venerada. Pero,
quizás, el mayor sustento de esta cruel distopía convertida en
realidad se base en una gran estafa, pero a la vez en una
gran realidad: el sueño americano. Es
decir, cualquiera puede llegar a convertirse en un tirano, de hecho,
la democratización de la tiranía es tal que a día de hoy no hay un
tirano que nos gobierne a todos, sino 47 millones. Y subiendo. Y la
mayoría de los otros 7.000 millones de personas no aspiran a
derrocar a estos 47 millones de tiranos para construir un mundo
mejor, sino que compiten para llegar a convertirse en otro tirano o,
de no ser posible, para servir a la tiranía con las mayores
contraprestaciones posibles. Y es que es una dictadura basada en el
egoísmo y la ambición. Es un pacto con el diablo.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de
Tierra de España
El planeta ya no
soporta el sistema económico impuesto por los más ricos, los pobres
cada vez son más pobres y cualquier día pueden despertar de golpe de
la distopía. Los más ricos debe decidir: reparto de riqueza hoy o
colapso de imprevisible consecuencias mañana.
Aun asumiendo que el reto no resultará ni mucho
menos sencillo, debemos trabajar para concienciar a la ciudadanía de
la necesidad de construir un mundo mejor. Para ello, es fundamental
que los más ricos paguen más impuestos, los estados vuelvan a
recuperar parte de las estructuras desmanteladas, se eliminen los
paraísos fiscales, se reduzca el gasto militar, se implemente una
renta básica universal a nivel mundial y se establezca un salario
mínimo mundial.
De todas ellas, quizás, la que más recorrido ha
tenido ha sido la imposición de un renta básica universal que
permita que todas las personas puedan cubrir unas condiciones
mínimas vitales. Finlandia y Canadá realizaron pruebas que no
resultaron concluyentes; en Irán, el gobierno ingresa, con éxito, el
29% del ingreso medio de los hogares todos los meses desde 2011; en
Kenia, existe una especie de renta básica que reciben 25.000
personas; y en España, en breve se implementará un renta mínima
vital de unos 450 euros mensuales que debería llegar a un millón de
hogares –no es una renta básica universal–. Además, España, Italia y
Portugal han impulsado el pago de una renta mínima nacional en
Europa, aunque no parece que vaya a tener mucho éxito.
Por otra parte, en España se ha planteado, aunque
no parece que vaya a tener éxito, la implementación de un
impuesto a los ricos que conseguiría recaudar 11.000
millones de euros anuales, esto es cuatro veces lo que cuesta la
renta mínima para el millón de hogares más pobres de España. De
llevarse a cabo, cuatro millones de hogares, casi veinte millones de
personas, podrían beneficiarse de una renta con el pago anual de un
impuesto que oscilaría, de forma progresiva, entre el 2 y el 3,5% de
su patrimonio, a todos los que tuvieran un patrimonio superior al
millón de euros. Que paguen más impuestos unas 110.000
personas para que cuatro millones de hogares, casi veinte
millones de personas, pasen menos hambre, no parece ni mucho
menos una mala idea. Aunque no todas las personas piensan
igual, seguramente porque los medios de comunicación que controlan,
directa o indirectamente, precisamente, algunos de los 110.000 más
ricos, ya está torpedeando la propuesta.
Sin embargo, la cuenta atrás avanza. El planeta ya
no soporta el sistema económico impuesto por los más ricos, los
pobres cada vez son más pobres y cualquier día pueden despertar de
golpe de la distopía y... Los más ricos debe decidir: reparto de
riqueza hoy o colapso de imprevisible consecuencias mañana.
Las declaraciones y
opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva
responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el
punto de vista de RT.
Ver Vídeo:
Los más ricos se alimentan de la sangra y la
carne de los pobres
https://www.youtube.com/watch?v=xzod-S31N7w