Los fundamentalismos religiosos son malos vengan de donde vengan y es
un insulto a la inteligencia de la especie sapiens afirmar que sus
normas y ligaduras vienen dictadas desde un lugar invisible en la que
dicen que habita un ser excepcional del que hablan en su nombre. En
torno a ello el caso de esta noticia es un canto a la esperanza hacia
un mundo libre de supersticiones y ataduras. Que cunda esta valentía y
enhorabuena a las autoridades de Thailandia. |

https://elpais.com/internacional/2019/01/07/actualidad/1546857289_306498.html
La joven saudí que huyó de su familia y se encerró en un hotel de
Bangkok queda bajo la protección de Acnur
"Mi vida corre peligro", aseguraba Rahaf Mohamed al
Qunun en Tailandia, país que este lunes paralizó su deportación

Fotograma del vídeo en el que Rahaf
anunciaba que huyó de su familia. En vídeo, las imágenes más recientes de
Rahaf y declaraciones de las autoridades de Tailandia. Reuters
Ver vídeo
en Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=00ri16fj3BA
Rahaf Mohammed al-Qunun, la joven saudí huida de su
familia que se había encerrado en la habitación de un hotel en Bangkok para
evitar su deportación, ha quedado este lunes bajo la protección de la
agencia de la ONU para los refugiados, Acnur, según informó el responsable
de la policía de inmigración tailandesa, Surachate Hakparn.
"Ha abandonado el aeropuerto [de Bangkok] con Acnur", que "decidirá sobre su
caso en los próximos cinco días", declaró Hakparn a los medios en el
aeropuerto. Al-Qunun iba a ser deportada esta mañana, pero la presión
mediática promovida por ONG internacionales y por la propia joven a través
de las redes sociales ha evitado por ahora su partida.
El responsable policial tailandés subrayó también que
si Al-Qunun no quiere abandonar el país no sería devuelta contra su
voluntad. "Tailandia es la tierra de las sonrisas. No vamos a mandar a nadie
a la muerte". La joven, de 18 años, asegura que su vida corre peligro si
regresa con su familia porque lleva
meses recluida en una casa y sometida a abusos "físicos, emocionales y
verbales".
En declaraciones a la BBC, Al-Qunun denuncia que no
en Arabia Saudí no puede "estudiar ni trabajar". "Quiero liberarme y
estudiar y trabajar en lo que quiera. Compartí mi historia y mis fotos en
las redes sociales y mi padre está muy enojado por ello".
Al-Qunun había huido de su familia durante un viaje a
Kuwait (país que sí permite a las mujeres viajar sin un tutor masculino) y
voló sola a Tailandia, desde donde pretendía tomar un avión a Australia para
solicitar asilo. Pero al llegar al aeropuerto de Bangkok las autoridades
migratorias del país del Sudeste asiático la detuvieron. Arabia Saudí pidió
su extradición. Entonces la joven decidió atrincherarse en la habitación de
un hotel de tránsito en el aeropuerto de Bangkok. Desde allí se grabó un
vídeo en el que solicitaba asilo político y pedía que algún oficial de la
ONU se reuniera con ella para resolver su caso.
"Se negaba a llevar hijab y había esta tensión con la
familia debido a desacuerdos en asuntos religiosos... Que su familia tratara
de obligarla a un matrimonio concertado parece que fue la gota que colmó el
vaso", indicó a Efe Sunai Pasuk, de Human Rights Watch en Tailandia.
En una grabación de voz remitida a la agencia Reuters
desde la habitación del hotel de Bangkok donde se había encerrado, Al-Qunun
afirmaba que su vida corría peligro si es deportada. "Mis hermanos, mi
familia y la embajada saudí me estarán esperando en Kuwait. Me matarán [...]
Mi familia amenaza con matarme por las cosas más triviales", ha señalado. La
joven ha denunciado además que no le dejan seguir con su educación, ni
tampoco conducir o viajar sola. De hecho, viajar al extranjero y obtener
un pasaporte son algunas de las cosas que una mujer de Arabia Saudí no puede
hacer sin el permiso del hombre.
En un comunicado, la directora de campañas de Oriente
Próximo de la ONG Amnistía Internacional, Samah Hadid, advirtió este lunes
de que Al-Qunun "podría ser juzgada penalmente en Arabia Saudí por
desobedecer las leyes sobre tutela masculina".
El caso de Al-Qunun recuerda al de Dina Ali Lasloom,
de 24 años, que en 2017 intentó huir de su familia y empezar una nueva vida
en Australia. Pero cuando estaba de tránsito en el aeropuerto de Manila
(Filipinas) su familia logró enviarla de vuelta a Arabia Saudí. No se sabe
qué ocurrió a su regreso. La ONG Human Rights Watch ha documentado muchos
casos de mujeres saudíes que tratan de huir del sistema patriarcal de su
país.
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