Cuando a un chaval le
queda poco para cumplir los 18 años, un abanico de ilusiones y
nuevas posibilidades se abre ante él: conseguir el carné de
conducir, acceder a la Universidad o incluso tantear tímida y
precariamente el mercado laboral. Cuando a un joven inmigrante
tutelado por la Junta le queda poco para cumplir los 18 años, ese
abanico se cierra y se abre un abismo de incertidumbre e inseguridad
ante un posible abandono.
Muchos de estos ex MENA están acogidos de
forma altruista por familias gaditanas
Esto es lo que le ha
pasado a 10 chicos de la provincia de Cádiz después de que el pasado
14 de agosto la Administración andaluza, a través de la Dirección
General de Infancia, ordenase su desalojo de los centros de menores
en los que estaban tutelados. Algunos de ellos se vieron,
literalmente, en la calle, durmiendo en un parque "con el cielo como
techo".
De ahí que diferentes
colectivos humanitarios (Asociación Pro Derechos Humanos de
Andalucía, Voluntarios por otro mundo,Prodeni o
la Red de Acogida de El Puerto y Jerez, entre otros) se manifestaran
a las puertas de la Delegación Territorial de Igualdad, Políticas
Sociales y Conciliación, en Cádiz capital, para exigir a la Junta
que deje de abandonar a jóvenes inmigrantes una vez que alcanzan la
mayoría de edad.
José Chamizo, sacerdote y
ex Defensor del Pueblo, dio lectura a un manifiesto en el que
explica que estos chavales, en su mayoría de origen marroquí, se ven
en una situación de desamparo que "se añade al que ya sufrieron en
su día mientras eran menores" y cruzaron el Estrecho en busca de un
futuro mejor.
"La transición de una
situación de protección a una situación de autonomía no se puede
llevar de esta manera", incidió Chamizo. "Desde la Administración no
existe plan alguno, de modo que estos jóvenes quedan abocados al
vacío, expuestos a la más cruel vulnerabilidad y exclusión, de golpe
y sin previo aviso".
Por ello, el ex Defensor
del Pueblo Andaluz, en representación de todas las entidades
convocadas a la concentración, ha exigido tanto a la Junta como al
Gobierno de España "el cese de inmediato de todas las salidas de
jóvenes que han cumplido la mayoría de edad de los centros de
menores en los que residían en tanto no se les asignen recursos
alternativos de vivienda, alimentación, formación e inserción
laboral". Chamizo también ha pedido el cambio inmediato de la Ley de
la Infancia y la Adolescencia en Andalucía, "de manera que se
contemple la protección a jóvenes que se encuentran bajo la tutela o
guarda de la Junta hasta los 26 años".
Gran parte de los jóvenes
inmigrantes que fueron expulsados de sus respectivos centros de
menores se encuentran hoy acogidos por familias gaditanas que, de
forma totalmente altruista, los mantienen en sus casas hasta que
encuentren una solución a su estado de desamparo. Otros tanto
residen en albergues municipales gracias a la colaboración de
colectivos solidarios.
Según estas entidades, en
la provincia de Cádiz existen aproximadamente unos 100 chavales en
situación de abandono repartidos entre El Puerto, Tarifa, Vejer,
Jerez, San Fernando y Chiclana. Cádiz no es una excepción. Almería,
Málaga y Córdoba también ha registrado casos de inmigrantes que
recién han alcanzado la edad adulta han quedado sin tutela alguna.