Africanos, en el casco antiguo de Lleida. FERRAN BARBER.
"¿Que si hay racismo en Lleida?", se preguntaba ayer
la activista catalana de origen senegalés Nogay Ndiaye en su
cuenta de Twitter, para añadir, a renglón seguido: "Un futbolista
senegalés del Mónaco se ha ofrecido a pagar el alojamiento de sus
compatriotas que se encuentran en la calle. Hemos hablado con todos
los establecimientos hosteleros de la ciudad haciendo ofertas y casi
todos han dicho que no. ¿Racismo en Lleida?".
Los doscientos africanos a los que Ndiaye se refieren
son los temporeros que desde hace varias semanas se estima que
duermen hacinados en las calles de Lleida. Y el futbolista del
Mónaco que se ha comprometido a ayudarles no es otro que el
senegalés nacido en Arbúcies (Girona, 1995), Keita Baldé.
El propio deportista ha explicado a través de su
cuenta en Telegram que está trabajando duro con Ndiaye para hallar
una solución, mientras pedía paciencia a los jornaleros. "Vivimos
en un sistema desagradable donde, para alquilar un piso u otra
cosa, se crean problemas por el color de piel o por ser de otro
país", ha dicho el jugador del Mónaco en las redes sociales.
Los jornaleros llevan alrededor de treinta años
regresando cada final de primavera para trabajar en la campaña de la
fruta y, a pesar de ello, ni las instituciones de la capital del
Segriá, ni las del resto de los municipios de las comarcas fruteras
adyacentes han encontrado todavía la manera de alojar en condiciones
dignas a esos trabajadores, en su mayoría, de origen africano.
Esta situación cercana a la emergencia humanitaria
fue dada a conocer por Público hace algunas semanas, junto a
una investigación sobre sus condiciones de trabajo en los mataderos
y en el campo. Este diario se hizo eco asimismo de las denuncias de
brutalidad policial contra migrantes africanos formuladas también
desde la Plataforma Fruita Amb Justìcia Social, de la que
Nogay forma parte.
Según ha indicado Ndiaye a este diario, su intención
es esperar hasta tener una respuesta definitiva para proporcionar un
listado detallado de los nombres de los trece establecimientos que
se han negado a alojar a los jornaleros. "Los hay que me han dado un
no rotundo: otros se han negado con matices, casi siempre racistas,
y otros que simplemente no han respondido pese a que les hicimos una
respuesta muy concreta, lo que induce a pensar que no tienen ninguna
intención de alojar a esos temporeros pese a que Keita Baldé se
había ofrecido a pagar toda la temporada por adelantado".

Keita Baldé se ha
comprometido a pagar el alojamiento de los temporeros.
En palabras de la activista catalana de origen
senegalés, aunque ninguno de los negocios consultados lo ha
reconocido de una forma explicita, solo hay una palabra que describe
semejante proceder y esa es "racismo". Parece que existe al menos un
establecimiento con el que podría llegar a cerrarse un acuerdo en
breve.
"Lo que estamos denunciando aquí no son solo los
prejuicios y la hipocresía de esta sociedad, sino la propia
incompetencia del Ayuntamiento de Lleida", añade Ndiale. "Resulta
que, con distintas excusas, la Paeria no ha sido capaz de hallar una
solución en treinta años y nosotros estamos en vías de conseguirlo
con un presupuesto externo que ni siquiera se acerca a esos
trescientos mil euros que ellos manejan para habilitar los
pabellones, unos lugares completamente indignos".
Nogay Ndiale llamaba la atención recientemente sobre
el hecho de que, incluso para ella resulta complicado conseguir un
piso en alquiler en Lleida, pese a ser catalana y profesora de la
Generalitat, tan pronto como los propietarios descubrían que posee
ancestros africanos.