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¿Qué les ocurre a los niños maltratados?
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Maltratar a un niño
es arrancar de su alma la inocencia y hacer girones su futuro,
porque llevará en su maleta las secuelas del abuso impresas en tinta
de fuego en su cerebro. Como decía Mirko Badiale: "en cada niño se
debería poner un cartel que dijera: tratar con cuidado, contiene
sueños".

Gorka
Jiménez Pajares
22
de noviembre 2022
Los niños
y los adolescentes son una población propensa a padecer trastorno de
estrés postraumático, sobre todo si se han visto expuestos
a sucesos altamente estresantes o traumáticos. Actualmente, se
estima que tres cuartas partes de la población infantil ha vivido
acontecimientos susceptibles de causar TEPT, como el maltrato
infantil. De estos niños expuestos, solo una tercera parte
desarrolla TEPT. ¿Qué les ocurre a los niños maltratados?
Se sabe que
el maltrato infantil puede alterar el proceso de neurodesarrollo y
modificar la forma en que madura el cerebro del niño. Esto
puede producir déficits cognitivos que pueden persistir en la vida
adulta y que se caracterizan por problemas en la atención, la
memoria, el lenguaje o el desarrollo intelectual.
El maltrato
infantil
El
maltrato infantil se define como todo acto que transgrede los
derechos del niño. Entre los distintos
tipos de maltrato, César Carvajal distingue:
-
El abuso
sexual es cualquier tipo de actividad
sexual con un menor en la que el agresor se sitúa en
una posición de poder y el menor se ve inmerso en
actos que escapan a su comprensión y a su voluntad.
-
El
maltrato físico se define como toda acción
intencionada por parte de un adulto que produce daño
físico, lesión o enfermedad en el niñoEl
maltrato emocional se realiza con
frecuencia a través de insultos, críticas
permanentes, ridiculizaciones, rechazos, amenazas o
bloqueos constantes de las iniciativas de los niños.
-
El
maltrato por abandono o negligencia está
referido a las situaciones en las que los padres o
los cuidadores primarios, estando en el deber de
hacerlo, evitan proporcionar el cuidado y la
protección que necesitan los niños para su correcto
desarrollo.
“El maltrato
infantil tiene consecuencias a largo plazo, en
términos de mayor psicopatología en la adultez:
depresión, trastornos ansiosos, trastornos
graves de personalidad, abuso de sustancias,
trastornos alimentarios, somatización y TEPT”.
-Carvajal-
Los efectos
del maltrato en los niños
Vamos
a revisar algunas pinceladas de la
neuropsicología del niño maltratado. El
maltrato a una edad temprana puede provocar
consecuencias psicológicas y neurológicas sin
retorno. Esto ocurre porque la
infancia es el periodo en el que más se
desarrolla el cerebro. No obstante, también es
cierto que su desarrollo sigue produciéndose
durante la adolescencia e incluso en la vida
adulta.
“A grandes rasgos, el maltrato
infantil provoca, entre otros
efectos, una alta mortalidad y
morbilidad, ya que se calcula que
más de un 10 % de los casos de niños
que padecen retraso mental o
parálisis cerebral se debe al
maltrato”.
-Mesa-Gresa-
Ante las
situaciones de maltrato, los mecanismos de la
respuesta de estrés se activan y, en
consecuencia, producen cambios cerebrales
adversos, entre los que se han identificado
(Mesa-Gresa, 2011):
-
Pérdida
acelerada de neuronas.
-
Retrasos en la mielinización. La
mielina es una sustancia que recubre
determinadas neuronas y que, entre otros
factores, favorece la conducción del impulso
nervioso.
-
Anormalidades en el desarrollo de la poda
neuronal, es decir, en los procesos
de creación y destrucción naturales
de neuronas.
-
Inhibición de la neurogénesis, es decir,
inhibición del nacimiento de nuevas
neuronas.
Como
resultado de lo anterior, se producen
alteraciones de las funciones cerebrales,
fundamentalmente en las zonas del cerebro
relacionadas con la regulación de las
funciones ejecutivas.
“Por
tanto, el maltrato, los abusos y el
abandono durante la infancia pueden
considerarse agentes que interrumpen el
desarrollo cerebral normal y que,
dependiendo de la edad de inicio y de la
duración de los malos tratos, pueden
incluso llegar a producir modificaciones
considerables en algunas zonas
cerebrales”.
-Mesa-Gresa-
Hipocampo
El
hipocampo se relaciona con la
memoria a largo plazo y con la memoria
declarativa, es decir, con la
memoria de los eventos que nos ocurren.
El estrés en la infancia temprana puede
alterar la estructura del hipocampo. La
hipótesis es que los niveles altos de
estrés en la infancia podrían reducir su
volumen.
La
reducción del volumen del hipocampo se
ha asociado con síntomas de depresión y
pensamientos disociativos. Esta
reducción del hipocampo también aparece
en el
trastorno límite de la personalidad
asociado a traumas tempranos y
correlaciona negativamente con el inicio
y duración del trauma infantil.
“Las manifestaciones funcionales
de los cambios en el hipocampo
en sujetos maltratados están
relacionadas con los síntomas
amnésicos, disociativos,
ansiosos y desinhibitorios
característicos del TEPT”.
-Mesa-Gresa-
Amígdala
La amígdala es la encargada
de procesar y almacenar las
reacciones emocionales
imprescindibles para la
supervivencia. Actualmente,
se sabe que el estrés temprano
induce alteraciones en esta
estructura. En concreto, el
estrés aumenta los niveles de
dopamina y atenúa los niveles de
serotonina en esta estructura.
Aunque existen controversias
sobre si los cambios en la
amígdala se producen como
consecuencia del maltrato
infantil, hay estudios que han
encontrado, aunque de manera
débil, un cambio en el
volumen total de dicha
estructura en niños con TEPT,
en comparación con niños no
maltratados.
“En los niños
maltratados y
abandonados la
activación crónica de la
amígdala podría
deteriorar el desarrollo
del córtex prefrontal,
lo que podría dar lugar
a alteraciones en la
adquisición de conductas
y emociones dependientes
de la edad, incluyendo
el control de los
impulsos”.
-Mesa-Gresa-
También se han detectado daños
en otras estructuras, como en el
vermis cerebelar. Las
alteraciones en esta estructura
se han relacionado con algunas
entidades clínicas como la
esquizofrenia, el autismo, el
TDAH o el
trastorno bipolar.
Como podemos observar,
los efectos del maltrato
infantil son múltiples
e inciden directa e
indirectamente en la evolución
normativa de determinadas
estructuras cerebrales. Por
ello, se convierte en un
problema de primer nivel que es
necesario prevenir.
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