Captura del periódico 'La Nación' con información
sobre lo
sucedido.
Capiatá, una populosa ciudad
cercana a Asunción, capital de Paraguay, fue sacudida este viernes por
el quíntuple homicidio por parte de un
policía paraguayo, que mató a tiros a sus dos hijos de corta
edad, a sus suegros y a una cuñada antes de suicidarse.
Su pareja
y madre de los niños se encuentra en estos momentos en Málaga,
por motivos de trabajo, junto con la madre del hombre, a la que le
retransmitió en directo el crimen a través de una videollamada, según
explica el periódico paraguayo La Nación.
El caso fue protagonizado por
un suboficial de 31 años, que irrumpió
a tiros esta pasada madrugada en la vivienda familiar de la madre de sus
hijos, de 22, que hace ochos meses se trasladó por trabajo a
Málaga, en compañía de su suegra (la madre del agente de Policía).
"Nunca
amenazó con hacer daño a los niños, pero sí con hacerse daño
él. Cuando vine a España empezó a ser así, tomaba (alcohol), se
descontrolaba y alucinaba cosas", comentó la joven madre.
Según recoge La
Nación: “Hace un mes cambió.
Estábamos todos en línea, hablando con su mamá y él quería que nos
volviéramos ya a Paraguay, pero no hay vuelo, no es que no me quiero ir.
Estaba en mi trabajo y corté la llamada y luego me avisan de lo
sucedido”, agregó la pareja y madre de los niños asesinados.
Mencionó, igualmente, según
recoge el rotativo paraguayo, que el policía decía que ella era la
culpable por dejarle a sus hijos e ir a España, donde se
encuentra desde hace ocho meses con su suegra y la madre del homicida.
Destacó que no sabía cómo recurrir a la Embajada de Paraguay para
retornar porque ya no hay vuelo comercial por la pandemia del Covid-19.
El mismo rotativo también ha
informado de que el Gobierno se ha
puesto a disposición de la madre para que regrese desde Málaga.
El cónsul
paraguayo en Málaga, Hugo Bogado, tenía prevista una reunión a las
16:00 de este viernes, hora de España, con la mujer. El Gobierno
nacional tiene previsto un vuelvo de retorno de Madrid-Asunción para el
día 15 de julio.
En el ataque fallecieron
también los suegros del agente, su cuñada de 16 años, además de los
hijos, de 2 y 1 año de edad, mientras que otros dos
cuñados, de 18 y 11 años, fueron hospitalizados en estado
delicado.
La portavoz de la Policía
Nacional, comisaria María Elena Andrada, señaló a Efe que los jóvenes se
encuentran con pronóstico reservado
debido a la gravedad de las heridas, sobre todo la joven de 18
que continuaba "bastante crítico".
Andrada afirmó que en la vivienda
se encontraban doce personas, de las que siete lograron huir en
medio de los disparos efectuados por el suboficial antes de suicidarse
en el lugar.
La portavoz policial confirmó
que el suboficial ha tenido antecedentes
de violencia intrafamiliar con una pareja anterior, por la que
en 2017 fue sometido a un sumario que determinó una sanción.
"Estaba drogado porque con
sus cinco sentidos no iba hacer", expresó una prima de la madre de los
niños asesinados que desde Málaga afirmó que el suboficial atravesaba
por un cuadro depresivo.