
La trata de personas, esclavitud del siglo XXI, sigue siendo una lacra sin
resolver: la cifra de víctimas menores se triplica

© 20M EP Policía Nacional
detiene a 18 personas y libera 4 víctimas de trata en una operación contra
burdeles en Madrid
redaccion@20minutos,es
(Elena Omedes)
19 de octubre 2021
Le llaman "la esclavitud del
siglo XXI" y es uno de los delitos que mayor cantidad de dinero mueve en
todo el mundo, por detrás del tráfico de drogas y de armas. La
trata es una vulneración directa de los derechos humanos en
beneficio de aquellos que se lucran aprovechándose de la necesidad, la
desigualdad y la vulnerabilidad. Supone el proceso de deshumanización más
claro, relegando a las víctimas a ser tratadas por los explotadores como
meras mercancías.
Este
fenómeno, según denucian múltiples organizaciones, es todavía una realidad
preocupante. Solo del año 2016 a 2018, Naciones Unidas detectó en torno a
50.000 víctimas de trata en 148 países; una cifra que
aseguran es, en realidad, mucho más elevada, teniendo en cuenta el carácter
clandestino de este tipo de crímenes. Según datos de la Comisión Europea, el
número de víctimas en la Unión Europea (UE)
superó las 14.000 registradas entre 2017 y 2018. Además, es un delito que
"conlleva enormes costes humanos, sociales y económicos", alerta la UE, que
calcula que el coste económico en la región asciende a 2.700
millones de euros al año.
La
tendencia, por otro lado, ha ido cambiando con la expansión de las
tecnologías y las redes sociales, que son ahora uno de las principales vías
de reclutamiento de las víctimas. El porcentaje de niños entre las
víctimas de trata se ha triplicado en 15 años, tal y como
alertó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC,
por sus siglas en inglés) en su último informe. En Europa, una de cada
cuatro víctimas es menor de edad.
Muchos de
ellos son atraídos aprovechando su búsqueda de aceptación, atención o
amistad, y captados a través de dos tácticas conocidas en Internet: el
'hunting' -en la que el traficante persigue activamente a una víctima- y el
'fishing' -mediante el cual los autores publican anuncios de trabajo y
esperan que las víctimas respondan–. Además, la irrupción de Internet ha
agravado otro problema: el abuso simultáneo por parte de
muchos consumidores de todo el mundo a través de la retransmisión en directo
de la explotación de los traficantes.
"El
tráfico de personas obliga a los niños a robar o a transportar drogas", ha
señalado este lunes la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson,
explicando que un 78% de las víctimas infantiles son niñas, muchas de las
cuales son "engañadas para ejercer la prostitución". En un
evento organizado con motivo del Día europeo contra la trata de seres
humanos, la comisaria recalcó la importancia de incrementar el trabajo con
biometría y las tecnologías de reconocimiento facial para
facilitar la búsqueda de niños, ya que a menudo los que son traficados
provenientes de terceros países llegan con pasaportes falsos con imágenes
borrosas.
La
pandemia, como en muchos otros ámbitos, también ha influenciado
notablemente en el fenómeno. El director ejecutivo de UNODC, Ghada Waly, ya
advirtió en febrero que millones de mujeres, niños y hombres de todo el
mundo se habían quedado sin trabajo, sin clases y sin ningún de apoyo social
durante la crisis sanitaria; lo que les situó en una posición de
vulnerabilidad y, por tanto, de mayor riesgo a convertirse en víctimas de
trata de personas.
El
Convenio del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres
humanos, firmado en 2005, define la problemática como la "contratación, el
transporte, el traslado, el alojamiento o la acogida de personas" mediante
amenazas de recurrir a la fuerza o cualquier otra forma de obligación
(rapto, fraude, engaño, abuso de autoridad, situación de vulnerabilidad) "o
mediante la oferta o la aceptación de pagos o ventajas" para obtener el
consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con
fines de explotación.
Entiende
por explotación la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual,
el trabajo o los servicios forzados, la esclavitud, la servidumbre o la
extracción de órganos. El
informe mundial de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) detalló que la forma de
explotación más común es la sexual, acumulando esta el 50% de las víctimas
de trata de personas. En segundo lugar se sitúa la explotación laboral
(38%), seguido de la actividad criminal (6%), la mendicidad (1,5%), y los
matrimonios forzosos (1%).
Las
mujeres siguen siendo las más damnificadas por estos delitos; tanto a nivel
nacional como europeo. Más de siete de cada diez víctimas de trata en la UE
son mujeres (72%), que además suelen ser más susceptibles
de sufrir explotación sexual (el 92% de las personas explotadas
sexualmente son mujeres).
Con todo,
el avance en la capacidad de identificación mundial de víctimas ha permitido
establecer una mirada más amplia de esta problemática. Esto ha facilitado la
detección de otros casos de explotación que hasta hace poco no se
contemplaban y que afectan en gran medida también a los hombres.
La
Organización Internacional para las Migraciones (IOM, por sus siglas en
inglés) elaboró una base de datos a partir de la cual estableció una
fotografía más adecuada a la realidad sobre la trata de seres humanos. "Se
ha reconocido que los hombres también pueden ser vulnerables a
muchas formas de trata de personas, incluida la explotación sexual,
y la identificación de estos casos ha mejorado", señala.
De hecho,
el estudio señala que la proporción de casos identificados de trata con
fines de explotación sexual "ha disminuido en general" desde el año 2000,
"mientras que la proporción de casos identificados de trata con
fines de trabajo forzoso ha aumentado, en línea con la mejora de
identificación de los casos".
No
obstante, esa tendencia varía también entre territorios: si en África y
Oriente Medio se acumulan tasas más altas de explotación laboral que de
sexual, en regiones como América del Norte y Europa ocurre lo
contrario.
En España
existe todavía un problema de identificación de estas víctimas, según
Amnistía Internacional, que señala ese es precisamente el primer punto
urgente y necesario para garantizar su "asistencia y protección,
acceso a la justicia y derecho a la reparación".
Con el
objetivo de atajar esta situación, la ministra de Igualdad,
Irene Montero, anunció en marzo la intención de su departamento de
elaborar una Ley Integral Contra la Trata que otorgue
especial atención a las mujeres y niñas con fines de explotación sexual. Un
mes después puso en marcha el Plan de acción urgente contra la trata y la
explotación sexual, abriendo una consulta pública para iniciar la
tramitación. "España tiene una deuda con las víctimas de trata y este
gobierno tratará de saldarla. La futura Ley Integral colocará a las víctimas
en el centro", declaró Montero.
Asimismo,
una parte del Proyecto de Ley Orgánica de Garantía Integral de la
Libertad Sexual, aprobado en julio por el Consejo de Ministros,
también contempla una serie de medidas para erradicar este fenómeno. Entre
otros asuntos, establece el derecho a la asistencia especializada para estas
víctimas a través de servicios de atención psicológica, jurídica y
asesoramiento social.
Por su
parte, el PSOE ya ha avanzado que impulsará una ley contra la
prostitución que sancione a los clientes, en línea con la meta
reafirmada por el presidente del Gobierno y secretario general del partido,
Pedro Sánchez, durante el 40 Congreso Federal, de abolir la prostitución
en España.
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