Un anónimo enviado hace meses al domicilio de Antonia Guevara, la
madre de David Guerrero Guevara, el 'Niño Pintor' de Málaga
desaparecido hace hoy 32 años, unido a las indagaciones realizadas por Jorge
Guerrero, hermano mayor de David, y por el periodista malagueño Daniel
Carretero parecen haber abierto nuevas pistas en el caso de la misteriosa
desaparición del joven malagueño. Los nuevos datos recabados apuntan a la
antigua peña El Cenachero, donde David recibía clases de
pintura, como posible epicentro de los hechos y saca a la luz un nombre,
Gervasio, sobre el que los familiares de David piden colaboración ciudadana que
arroje luz al caso.
«Sabemos que esta investigación llega tarde,
prácticamente en el tiempo de descuento. Es una batalla a contrarreloj contra el
paso del tiempo, que ha dejado en 32 años muertos merecedores
de haber tenido un protagonismo activo en toda esta historia. Sin embargo no ha
sido así y de esta manera hay que afrontarlo», apunta el
hermano de David, Jorge Guerrero, que ha retomado la lucha de sus padres para
conseguir que su caso no caiga en el olvido. Jorge aboga por el derecho que
tiene toda familia de un desaparecido a que su pariente sea buscado, a pesar del
tiempo transcurrido, «más si cabe cuando han aparecido nuevas pistas que pueden
ofrecer un nuevo rumbo en las investigaciones». Se refiere en
concreto a la posibilidad de que en aquella tarde del 6 de abril de 1987 su
hermano David llegara a la antigua peña El Cenachero, que estaba ubicada en el
número 1 de la calle Ángel, según los testimonios recabados por él y por el
periodista malagueño Daniel Carretero, que investiga la
desaparición del 'Niño Pintor'.
Así, relatan que a las 18.40 horas de aquel día, David
salió de su casa, situada en la barriada malagueña de 25 Años de Paz, para
recorrer los 250 metros que le separaban de la parada de autobús del
mercado de Huelin, y tomar uno de los vehículos con destino a Muelle Heredia. Se
dirigiría en primer lugar a la galería de arte La Maison, ubicada en la calle
Duquesa de Parcent, donde tenía prevista una entrevista con el periodista de Radio
Popular Paco Fadón, debido a que tres días antes David había expuesto
un pastel dedicado al Cristo de la Buena Muerte. Seguidamente, el joven tenía
previsto dirigirse a la peña El Cenachero, donde desde hacía algo menos de dos
años recibía clases en una academia de pintura, a cargo la
mayor parte de las veces de un primo de su madre, el pintor malagueño José
Guevara Castro (ya fallecido).
Al finalizar la clase el padre de David,
Jorge Guerrero, fue a recogerlo a la peña como de costumbre, pero al llegar le
dijeron que no había acudido. Después se dirigió a la galería de arte, y tampoco
tuvo noticias. La entrevista no llegó a realizarse y tanto Paco Fadón como Antonio
María Marín Martín, director entonces de la pinacoteca (ambos
fallecidos), declararon que el niño no había llegado a La Maison. Sin embargo,
tanto Jorge Guerrero (hijo) como Daniel Carretero aseguran que
han tenido conocimiento de la versión del pintor malagueño Rafael Jaime
Calderón, que de acuerdo a su testimonio coincidió con David Guerrero en la
galería de arte La Maison la tarde del 6 de abril de 1987, y
que les indicó que sustituyó a José Guevara el día que desapareció el niño y en
los días inmediatamente anteriores y posteriores, ya que éste se encontraba de
viaje en Madrid. Un testimonio que sostienen no fue tenido en
cuenta por los investigadores, pese a que el pintor asegura que se lo comunicó a
uno de los policías tras la desaparición de David.
Testimonios
Sin embargo, Jorge y Daniel señalan que el testimonio más
importante recabado hasta el momento ha sido el de Marisa Sicsú, hija mayor del
hostelero malagueño ya fallecido Félix Sicsú Moreno, quien en
la última junta directiva de la peña El Cenachero figuraba como vicepresidente.
Según indican, ésta señala que su padre contaba que el día de la desaparición
había visto a David Guerrero en las escaleras del edificio de
la peña El Cenachero. «La policía hace 32 años se centró en el reducido círculo
de la academia de pintura, compuesto por aproximadamente una decena de personas,
pero no en el círculo amplio de la peña. No me consta que se
tomase declaración al presidente de la peña, Francisco Repiso Martos; al
vicepresidente, Félix Sicsú Moreno, ni al impulsor económico de la misma y
principal referencia, José Luis Cuberta Graña. Tampoco a una parte
representativa de los cientos de socios, ni siquiera a las
personas que acudían más habitualmente», señala el periodista Daniel Carretero.
Añade que la Policía nunca pudo situar el lugar de la desaparición debido a que
ningún conductor de las líneas de autobuses que iban desde Huelin al
centro vio al niño subirse en alguno de los autobuses. Sin embargo, explica que
«hay que tener en cuenta el gran número de personas que iba ese día al centro de
Málaga para asistir a la reinauguración por parte de la Reina Sofía del Teatro
Cervantes, lo que dificultaba sobremanera que un conductor recordase a
una persona concreta.
El anónimo
A estos dos testimonios recabados, que contradicen la
versión policial que mantenía que David Guerrero no llegó a
estar el día de su desaparición ni en la galería ni en la peña El Cenachero, se
une la existencia de un escrito anónimo, que aseguran llegó al domicilio de Antonia
Guevara a mediados de 2018, y que también fue remitido posteriormente a
la Comisaría Provincial de Málaga. «Su contenido hace referencia a la peña El
Cenachero y a la calle Granada, en cuya intersección con calle Ángel se
encontraba la peña, como los lugares donde tuvo lugar el hecho que motivó la desaparición.
Pero lo más importante de este escrito es la mención de un nombre: Gervasio,
como una de las personas presuntamente implicadas».
Tras meses de trabajo y diversos testimonios, aseguran
que han podido confirmar la presencia de un Gervasio en el círculo de la peña El
Cenachero, «siendo éste conocido tanto por Francisco Repiso como
por José Luis Cuberta (ambos fallecidos), según han informado para cada uno de
ellos respectivamente el camarero Manolo Vargas y el antiguo presidente de la peña
Juan Breva, José Luque Navajas». Sin embargo se lamentan de que
desconocen los apellidos del tal Gervasio, así como su profesión, ya que las referencias a
él han sido de momento vagas.
Piden colaboración ciudadana y más información al
anónimo
La familia de David Guerrero apela a una necesaria
colaboración ciudadana que pueda aportar cualquier información que ayude a
identificar a Gervasio, relativa al centro cultural El Cenachero y a sus
integrantes y a la localización del matrimonio que llevaba el bar de la peña,
Paco y María. «Es probable que Gervasio hubiese sido socio del Cenachero, pero
los datos de los miembros únicamente estaban a disposición de los directivos de
la peña, que no tenían que compartirlos con ningún organismo público, a
diferencia de lo que sucede con las juntas directivas», indican. Añaden que los
recuerdos de la peña se guardan en un local de La Malagueta, actualmente
propiedad de los hijos de Francisco Repiso: «Nos hemos puesto en contacto con
estos familiares, pero no hemos obtenido resultados, si bien no hay que
descartar que esos registros ya no existan», afirma el periodista Daniel
Carretero.
También solicitan colaboración ciudadana para conocer
datos de una bailarina rusa de unos 30 años que tenía una niña pequeña y que era
la pareja entonces del ciudadano suizo principal sospechoso del caso. Para ello
dicen que pueden llamar al teléfono 695 929 909. Asimismo, y de especial
importancia para ellos, es que la persona que escribió el anónimo se vuelva a
poner en contacto con la familia «ofreciendo un método de contacto, o que llame
a este mismo teléfono».
«Entendemos que los recursos son limitados y agradecemos
ante todo el trabajo llevado a cabo por la Policía, pero ante unas
circunstancias tan singulares nos parece necesaria la implicación desde Madrid
de un grupo especializado, que con la ayuda del Grupo de Homicidios de Málaga
pueda llegar donde nosotros no podemos y comprobar estas nuevas informaciones»,
señalan.