La Voz de Galicia

Los padres del niño y personas de su entorno protestaron ayer ante la sede de la Xunta en Vigo. m.moralejo

Los padres del niño vigués que sufrió acoso escolar se concentraron ayer ante la sede de la Xunta en Vigo para pedir una solución para el alumno de 11 años, que lleva 5 semanas en casa sin escolarizar porque nadie lo recoloca en otro centro. G.?C. denunció el «desamparo» al que someten las Administraciones educativas a su hijo con su silencio tras cuatro días de protestas. Incluso el Defensor del Menor le ha dicho a la familia que no puede hacer nada. «Me siento como un mono de feria, llevando este caso a los medios, pero lo hago por mi hijo», dice G.?C. Asegura que el pequeño está «hundido» y que la directora del centro y la inspectora de educación «lo van a pagar [judicialmente]».

La familia contó con el apoyo de la fundadora del colegio, antes Atalaya, María Teresa Ramos, que criticó el «proteccionismo» de la Xunta y afirmó que «hay un descontrol en el centro».

La directiva de la asociación de padres Santa Cristina defendió ayer el «buen hacer» de la directora y restó credibilidad a los denunciantes. Están en «desacuerdo» con sus declaraciones. La Xunta se mantiene firme en que, a mes y medio de finalizar el curso, es «inadecuado» cambiar al menor de colegio.