Los
niños que viven en prisión con sus madres reclusas comparten con ellas
el ambiente hostil y de privación de libertad de la cárcel. La Asociación
para los Derechos del Niño y de la Niña propone acondicionar espacios
para ellos.
Redacción
(30/09/2004)
Las madres reclusas tienen el derecho a convivir con sus hijos menores de
tres años en prisión. No todas escogen criar a sus pequeños entre las
rejas, ya que es un derecho y no una obligación, pero un número
importante elige esta opción, lo que hace que, por ejemplo, unos 50
menores residan en las cárceles andaluzas compartiendo con sus madres
todas las características de la vida penitenciaria.
La Asociación para los Derechos del Niño y de la Niña (PRODENI)
considera que en estas condiciones “el niño se ve aislado del entorno
familiar y social y recibe modelos inadecuados para su crecimiento
madurativo”. En ese ambiente cerrado, según explica la organización,
“se empobrece el número de estímulos necesarios que el niño necesita
para su desarrollo”.
Desde hace varios años, PRODENI reclama la creación de espacios
adecuados y servicios de atención educativa para aliviar una situación
de por sí complicada. Esta es una vieja reivindicación que nunca ha sido
atendida y que, aprovechando el cambio de Gobierno, se ha vuelto a
retomar. Por eso desde la asociación se ha enviado una carta a la
directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo,
describiendo esta realidad y planteando medidas.
Propuestas para mejorar una situación difícil
PRODENI propone la decoración de los espacios en los que permanecen los
niños, “igual que los hospitales maternales poseen zonas infantiles
especiales”, y el establecimiento de escuelas que atiendan sus
necesidades formativas.
Además, la asociación también apunta la necesidad de modificar el
sistema de visitas de hijos menores de edad a padres en prisión, que se
producen habitualmente en espacios con rejas y vigilantes o en las
habitaciones del vis a vis.
También se plantea incluso la reducción del tiempo de estancia para que
los niños y niñas puedan conocer la vida fuera de la cárcel, ya que según
PRODENI, “un niño aislado de un entorno social tiene el cariño de su
madre pero pierde el resto de referencias sociales como las familiares,
las educativas o las de los amigos”. El objetivo es al menos la
“dulcificación” de esta complicada realidad.
Solución integral
En la actualidad, organizaciones como Cruz Roja Española tienen en marcha
servicios como la guardería "vis a vis", que permite a los
menores jugar y aprender mientras esperan que se produzca la comunicación
con el familiar.
Sin embargo, PRODENI apuesta por una solución integral "que no
dependa de la solidaridad" y que se extienda a todas las cárceles,
medida que "debe partir desde la iniciativa gubernamental".
Más información:
En la página web de PRODENI,
el teléfono 952 91 97 33 y el correo electrónico prodeni@yahoo.com
"Niños
en la cárcel", del periodista Daniel Méndez Morán, en el
Centro de Colaboraciones Solidarias
Canal Solidario-OneWorld 2004