LAVANGUARDIA
http://www.lavanguardia.com/vida/20180325/441822490045/adolescentes-pornografia-consumo-alerta.html
Alerta por el consumo de pornografía sin control entre
adolescentes y niños
La mayoría de niños mayores de 12 años visalizan contendio para
adultos en internet, sobre todo a través del móvil
Un estudio detecta que el primer contacto con imágenes porno
empieza a los 9 años en algunos casos

Existen formas para bloquear el contenido para adultos (supersizer / Getty)
Martí Paola
Actualizado a 25-03-2018Millones de niños navegan a diario por internet con acceso libre
a multitud de contenidos no aptos para todos los públicos y sin aparente
control. Sin cortapisas por parte de los buscadores. Los expertos corroboran los
estudios como el del portal estadounidense Convenant Eyes, que estimó en
2015 que 9 de cada 10 niños y 6 de cada 10 niñas están expuestos a la
pornografía en línea antes de los 18 años. Esa investigación, una de las más
completas sobre el tema, establecía también que, de media, la primera
visualización de pornografía se hace a los 12 años. Se trata de unas
estadísticas que asustan a los profesionales de la psicología y la psicoterapia
y que confirman los peritos forenses informáticos cuando indagan en las entrañas
de todo tipo de dispositivos electrónicos.
Para un profesional de la informática no basta con
eliminar el historial de consultas web para hacer desaparecer el rastro que
dejamos en internet, por eso los peritos informáticos forenses son quienes
pueden certificar que buena parte de los menores acceden a contenidos
diversos para adultos. Según el estudio de Convenant Eyes, el 71% de los
adolescentes han intentado ocultar a sus padres su actividad reciente en la
red, bien sea borrando historiales, minimizando el navegador cuando está a
la vista, borrando el material inapropiado o simplemente usando el móvil en
lugar del ordenador.
“Muchos niños que tienen acceso fácil a internet
consumen pornografía a unas edades que no nos podemos ni imaginar”, advierte
Bruno Pérez, perito informático forense que detecta a menudo casos de niños
y niñas que visualizan en sus dispositivos electrónicos contenido para
adultos. Para este profesional, la gravedad del caso se acentúa cuando los
menores deciden dar un paso más allá e interactuar con la red,
grabándose o fotografiándose completamente desnudos para participar en
chats, foros o comunidades “donde hay auténticos depredadores sexuales
dispuestos a cazar sus presas”.
La extensión de las prácticas de
‘sexting’ o fotografiarse con poses provocativas es otro de los fenómenos que
genera inquietud
Esta práctica suele ser más habitual en individuos
adultos, aunque las cifras del estudio de la web norteamericana avanza que
el 20% de los jóvenes de 16 años y el 30% de los de 17 años de edad han
realizado en algún momento prácticas de ‘sexting’, el fenómeno de
fotografiarse en actitud provocativa para enviar las imágenes a otra
persona.
Aunque algo más alarmante es que el 4% de los niños
de 12 años ha enviado o recibido alguna vez material de este tipo a través
de sus dispositivos. En este sentido, Patricia Alonso, investigadora de
la Universidad de Vigo, concluyó con su tesis doctoral que más de la
mitad de los adolescentes lo han practicado en alguna ocasión. Alonso
entrevistó a 1.286 estudiantes de ESO y Bachillerato con una edad media de
15 años.
 El ‘sexting’ y el uso prematuro del material pornográfico queda
perfectamente reflejado en uno de los casos más delicados que Bruno Pérez ha
documentado en sus informes, el de una niña de 10 años que veía pornografía con
frecuencia. Sus padres, alarmados por la conexión que se había establecido a
través de algunos dispositivos, contactaron con el profesional para que
comprobara las sospechas y evaluara si debían preocuparse por la situación. “La
suposición de los padres no iba del todo desencaminada, la niña consumía
pornografía, lo que desconocían era que además interactuaba con grabaciones que
se hacía con el móvil para después compartirlas con otras personas en la red”,
explica el perito informático.
El caso de esta niña es un claro ejemplo de cómo
niños y niñas preadolescentes llegan al consumo de la pornografía casi de
manera accidental o inducido por otras personas, como compañeros de
colegio. “Todo empieza cuando alguien en el colegio te dice que si pones
‘xxx’ en un buscador como Google salen personas desnudas; y todos sabemos
cómo funcionan estas cosas, que un contenido te lleva a otro y así hasta
acabar en portales de contenido sexual explícito”, comenta el perito.
Según Pérez, se han documentado casos muy extremos de
niños que han accedido a contenidos para adultos con tan solo 5 años y sin
saber escribir. “En estos casos, la imitación del niño sobre lo que hacen
sus padres es muy importante, ya que es muy fácil acceder al comando de
voz de Google y decir ‘culo’, por ejemplo, y que te muestre cientos de
ellos”, añade. Una situación muy violenta para el niño que debe evitarse a
toda costa.
La mayoría de las conexiones a internet se hacen ya
desde dispositivos móviles, como teléfonos o tabletas, dejando en segundo
lugar los accesos a través de ordenadores portátiles o de sobremesa. Por
eso, el control de los mismos “es muy importante para los padres, ya que podrán
evitar el consumo de contenidos no aptos para las edades de sus hijos”,
explica el perito. “Cuando los padres me preguntan a qué edad aconsejo que
los niños tengan móvil, les digo siempre lo mismo, que cuando ellos estén
dispuestos a imponerles las medidas de seguridad necesarias y en hablar con
sus hijos de los peligros que internet supone”, argumenta.
A diferencia de los ordenadores personales, los
teléfonos móviles permiten la navegación por internet desde cualquier lugar.
Por eso, es más importante, aún si cabe, instalar en los celulares
sistemas de control para evitar que estos dispositivos permitan que los
niños accedan a contenidos poco recomendables. En la actualidad, existen
aplicaciones muy interesantes, útiles y gratuitas que ayudarán a los padres
a controlar la actividad de sus hijos en la red móvil.
Que se consuma pornografía
online por parte de niños es algo sumamente grave, que a larga puede provocar
serios problemas” Ana P. Vives Psicoterapeuta
y psicóloga
Para ayudar en estas tareas de “vigilancia”, El Instituto
Nacional de Ciberseguridad recomienda las siguientes herramientas para efectuar
un correcto control parental: FamilyTime, Parental Click, Securekids, Qustodio,
Norton Family, Control familiar de Microsoft, el Control Parental de Apple, ESET
Parental Control para Android y Screentime.
Estas son solo algunas de las app disponibles que
permiten –algunas de ellas en versión gratuita- el bloqueo de pornografía
y de contenido inapropiado, posibilitan ver lo que el niño hace en las
redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram o Whatsapp, y también
permiten gestionar el tiempo que pasan frente al móvil, la gestión y el
bloqueo de juegos y aplicaciones, y el control de llamadas y SMS y
seguimiento de geolocalización para saber dónde está el niño en todo
momento.
La edad para que los padres
permitan un móvil es otra que cuando estén dispuestos a imponerles las medidas
de seguridad necesarias y hablar con sus hijos de los peligros que internet
supone” Bruno Pérez Perito informático
Los profesionales de la psicología y la psicoterapia ponen el
grito en el cielo ante las estadísticas que aseguran que la pornografía está
marcando la infancia de muchos niños. Para Ana P. Vives, psicoterapeuta
psicoanalítica y sexóloga del gabinete Psiconalisis0, “que se consuma
pornografía online por parte de niños es algo sumamente grave, porque a larga
puede provocar serios problemas”. Para esta profesional, el consumo de
pornografía en niños puede convertirse en “compulsivo y generar una adicción
comparable a las drogas”, añade.
Para esta psicoterapeuta, “el consumo habitual puede
producir una desensibilización, una caída de la libido en general, y a largo
plazo disfunciones sexuales”. “Los niños buscarán cada vez escenas más
extremas porque su umbral de excitación será muy elevado y eso
provocará en el futuro, con sus parejas, que las relaciones normales les
parezcan aburridas”, sentencia Vives.
En cuanto a casos como el de la niña de 10 años antes
explicado, Ana Vives cree que “a estos niños se les debería explicar los
graves peligros que corren con sus actuaciones en la red”. Mientras que los
padres, “deberían saber reconducir a los niños sin que desarrollen
actitudes punitivas, ya que provocarían que el pequeño se alejase
emocionalmente y se perdería el canal de comunicación”.
Los padres tienen a su alcance
numerosas aplicaciones, la mayoría gratuitas, para bloquear la pornografía en
los móviles
Según la experta, el interés por el sexo en edades
tan prematuras podría tener una explicación, ya que a partir de los 10 años
los niños entran en la pubertad, la primera fase de la adolescencia.
“Es aquí cuando empieza la eclosión pulsional, que va acompañada de cambios
físicos y psíquicos considerables promoviendo el despertar sexual”.Para Ana P. Vives, los adultos deberíamos intentar frenar esta
situación que afecta a nuestros jóvenes “por el bien de su desarrollo
psicosexual”. Considera que un buen momento para sentarse junto a los niños y
conversar es hacia los 6 o 7 años, antes de la llegada a la pubertad. “Los
padres tienen la responsabilidad de comunicar y sincerarse a nivel de materia
sexual para que puedan acompañar en el proceso de maduración psicosexual de sus
hijos”, recomienda. No obstante, la experta también aconseja buscar
asesoramiento con profesionales, “porque pueden hacer aportes de gran valor
y acabar de ayudar a los padres en este terreno tan delicado”.
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