Publicado, 21 de junio 2020
Esta semana ha salido a
la luz información sobre el atroz experimento que
llevó a cabo el controvertido sexólogo y científico sexual de la
Universidad de Hannover (Alemania), Helmut Kentler. El científico
comenzó a entregar niños para que fueran adoptados por pedófilos en
la década de 1970 y fue encubierto por las autoridades de educación y el
Senado de Berlín Occidental a lo largo de 3 décadas. Según un nuevo
informe publicado este lunes, esa práctica fue "aceptada,
apoyada y defendida" por políticos y académicos de izquierda a
lo largo de los años 70, 80 y 90 del siglo pasado.
Kentler defendía que "el
contacto sexual entre niños y adultos no es dañino" e incluso, los
pedófilos son particularmente adecuados como padres adoptivos. Según su
postura, las relaciones sexuales entre niños y adultos era un
acto legítimo y positivo para el desarrollo de los adolescentes. El
sexólogo hizo pública su prueba piloto en varias ocasiones durante la
década de 1980: en una revista de la izquierda, frente a miembros del
Partido Demócrata Libre del Bundestag y en 1988 en un informe
científico. El propio Kentler escribió en 1980 que solo ahora podía
informar sobre el caso porque "los crímenes cometidos por todos los
involucrados ya han prescito", recoge Taz.
Helmut Kentler.Ullstein
Bild / Ingo Barth
En todas sus publicaciones, Kentler describió su
proyecto como un éxito, en el que los niños, descritos por él
como analfabetos que sufrían problemas mentales secundarios, lograron
convertirse en personas independientes, que llevaron "una vida decente y
discreta", "sin ni tan solo llegar a ser homosexuales". No obstante, el
hecho de que los menores debían de someterse a relaciones más allá de
las paternales con sus cuidadores, estaba muy claro para Kentler.
"Estaba claro para mí que
los tres hombres hicieron tanto por 'sus' hijos principalmente porque
tenían una relación sexual con ellos", escribió el
científico en el informe oficial. "Pero no ejercieron ninguna presión
sobre los niños, y tuve especial cuidado en mi supervisión de que los
niños no se sintieran presionados".
Kentler comenzó su
experimento en 1969 y tras obtener el permiso del Senado, el psicólogo
empezó a transferir niños y adolescentes callejeros a padres adoptivos.
Se descubrió que al menos tres hombres se hicieron con la custodia de
los menores, contando algunos de ellos con antecedentes penales.
Además, podían cobrar un subsidio estatal por hacerse cargo de
los niños. "Me las arreglé para conseguir que el funcionario
responsable del Senado hiciera esto", aseguró Kentler en una de las
publicaciones.
¿Cómo logró hacerlo?
Helmut Kentler, nacido en
1928, era muy solicitado como científico educativo progresista. En el
momento de su experimento, Kentler trabajaba como jefe de departamento
en el Centro Pedagógico de Berlín, un laboratorio de reforma a nivel
nacional. Asimismo, enseñó en el Centro de Estudio para el Trabajo
Evangélico de la Juventud en Josefstal bávaro, trabajó allí con personas
discapacitadas y sus familias, dio conferencias en academias
evangélicas. Según los reportes, Kentler fue un ídolo educativo, no
obstante, no parece que fuera la única razón por la que nadie se opuso a
su perverso experimento, sino que, al contrario, le sirvió para recibir
apoyo y encubrimiento.
"Cuando una niña de cinco o
cinco años y medio comienza a desnudarte, es fantástico", anunció en voz
alta Daniel Cohn-Bendit, miembro del Parlamento Europeo por el
Partido Verde de Alemania durante un programa televisivo en
1982. Según él, para provocar a los espectadores. 2 años antes, su
partido ya había intentado anular dos artículos del Código Penal que
ilegalizaban los actos sexuales entre adultos y menores de 14 años.
Asimismo, la intención fue apoyada por los grupos que estaban
estrechamente alineados con el Partido Demócrata Libre (FDP, por sus
siglas en alemán), recoge DW.
Los pedófilos no tenían ni
miedo ni vergüenza de anunciar sus preferencias en público. Así, uno de
los pedófilos más conocidos y activos de la época, Olaf Stuben, publicó
en 1979 un artículo en el periódico Tageszeitung de la izquierda alemana
titulado 'I love boys' ('Amo a los niños'). En su columna, Stuben
solicitaba una "revolución sexual" y se mostraba a favor de la
legalización de las relaciones sexuales con niños, calificando la
pedofilia de "un crimen sin víctima".
Imagen ilustrativaGettyimages.ru
Por otra parte, en 1969 se suspendió el párrafo 175 del
Código Penal que penalizaba los contactos sexuales homosexuales,
mientras en aquel entonces más de 1.000 menores deambulaban por las
calles de Berlín Occidental y los políticos y educadores buscaban de
manera urgente formas innovadoras de alojamiento para los niños sin
hogar. Ahí, Kentler dio un paso adelante y empezó a alojar a los niños
de entre 13 y 15 años con pedófilos, según él, por una buena razón.
"Estas personas soportaron a
estos chicos de mente débil solo porque estaban enamorados de ellos",
aseguró el psicólogo.
Las voces de víctimas de
las violaciones
La realidad no resultó ser
como la describía Kentler. "El terror psicológico y la violencia,
eso era lo suyo", así describió una de las víctimas las violaciones de
su padre adoptivo, Fritz H., "Un verdadero cerdo sucio". A pesar de que
Kentler sostuvo que los menores pasaron en adopción a la edad
adolescente, uno de ellos sostiene que el pedófilo lo violó a él y a uno
de sus hermanos adoptivos desde la primera infancia, hasta
que tuvieron alrededor de 14 años, y todo bajo la responsabilidad de la
oficina de bienestar juvenil de Schoneberg, recoge Berliner
Zeitung.
Hasta ahora, ambos
chicos son las únicas víctimas conocidas públicamente que han sido
puestas en manos de un pedófilo por las oficinas de bienestar juvenil de
Berlín y bajo la influencia del profesor Kentler. Ambas víctimas han
demandado al Estado por el trauma que vivieron, pero el Senado de
Berlín hasta ahora les ha negado un juicio,
argumentando que los delitos habrían prescrito.
Según confiesa uno de ellos,
en total 9 niños adoptivos fueron víctimas de la agresión sexual de
Fritz H. "Éramos de su propiedad", asegura. Un niño
discapacitado incluso murió estando bajo su custodia. Asimismo, recuerda
que cuando tenía 5 años, el agresor se lo llevó de la oficina de
bienestar juvenil "contra su voluntad" a su apartamento. "Simplemente
me llevaron allí".
Por su parte, los
investigadores de la Universidad de Hildesheim describieron el esquema
como una "red entre instituciones educativas". Todavía
se desconoce el número exacto de víctimas, y muchos
archivos relacionados con la red siguen clasificados por las autoridades
municipales y estatales, pero los investigadores afirman que
los servicios sociales permitieron a los pedófilos 'cazar' con impunidad "en
toda Alemania".
"En Alemania, el cuidado de
crianza es responsabilidad de las oficinas de bienestar juvenil y las
oficinas estatales de bienestar juvenil. Esto significa que los niños y
adolescentes que viven en familias de acogida siempre crecen bajo
responsabilidad pública. En consecuencia, los hogares de
acogida que examinamos no serían posibles sin la participación del
Senado de Berlín y las oficinas de bienestar juvenil", afirmaron los
investigadores a RT.