
https://elpais.com/sociedad/2019/01/12/actualidad/1547311702_221200.html
El sacerdote Ramos Gordón recibe una nueva denuncia
por abusos
Una supuesta víctima acusa al clérigo pederasta por
hechos ocurridos en los años ochenta en el colegio Juan XXIII de Puebla de
Sanabria, en Zamora

José Manuel Ramos, durante un homenaje que recibió
en la parroquia de Tábara (León) el pasado octubre, antes de ser apartado
por el Vaticano por abusos a menores. Atlas
Una nueva víctima ha denunciado al
sacerdote José Manuel Ramos Gordón por abusos sexuales entre 1979 y
1985, cuando el exalumno tenía entre 11 y 16 años. Los hechos tenían lugar
en el colegio zamorano Juan XXIII de Puebla de Sanabria, de noche, cuando
los niños ya estaban durmiendo. La acusación llegó a través de una carta
certificada el pasado jueves al obispo de Astorga y presidente de la
comisión antipederastia de la
Conferencia Episcopal Española José Antonio Menéndez. Sin embargo, la
diócesis todavía no ha hecho ninguna declaración al respecto.
El sacerdote acusado, José Manuel Ramos Gordón, ya ha sido juzgado
canónicamente en dos ocasiones entre 2015 y 2017. Una
por abusar de al menos tres menores en el seminario de La Bañeza(León)
entre 1989 y 1990 y otra por
los mismos hechos contra un niño en ese mismo colegio, el Juan XXIII, a
comienzos de los ochenta. En ambas ocasiones fue declarado culpable.
El nuevo denunciante, que vive en el extranjero y
quiere permanecer en el anonimato, ha explicado a EL PAÍS que ya en julio de
2017 envió una primera carta al obispo cuando conoció los casos de
pederastia de Ramos Gordón en la prensa, pero afirma que nadie del obispado
se puso en contacto con él, aunque reconoce que envió la misiva sin
certificar. Varios exseminaristas de La Bañeza han comunicado a este
periódico que tienen constancia de más
víctimas de Ramos Gordón entre 1987 y 1990.
El primer caso contra el sacerdote, que se saldó con
una condena de un año de ejercicios espirituales, fue silenciado a la
opinión pública por Menéndez, que permitió que la parroquia donde estaba
oficiando en aquel momento, en Tábara (Zamora) le hiciera un homenaje antes
de ser apartado. Aquello llevó a Javier, la primera víctima que denunció los
abusos, a acudir a los medios. Y la noticia de la denuncia de Javier motivó
a un exalumno del colegio Juan XXIII a denunciar a Ramos Gordón por los
mismos delitos. Fue entonces cuando el Vaticano mandó reabrir el caso y el
abusador fue condenado a ser apartado de la diócesis de Astorga durante 10
años. El pederasta comenzó a cumplir esa condena a comienzos de este
año.
Negación del expediente del caso
La Congregación de la Doctrina de Fe ha negado a
Javier, la primera víctima en denunciar, la sentencia y el expediente del
proceso que solicitó a finales del año pasado. El Vaticano ha justificado la
denegación de la petición porque “dicha documentación se encuentra sometida
al secreto pontificio”. No obstante, según el código canónico, las partes
del proceso (denunciante y denunciado) tienen derecho a tener la sentencia y
a determinadas actas de la instrucción.
Javier asegura que, durante la instrucción de su
caso, nadie en la diócesis le explicó que tenía derecho a solicitar una
indemnización y a poder recurrir el fallo si así lo quería, para lo que
necesitaría, además, acceso a la documentación que ha pedido en varias
ocasiones al obispado y a Roma. “En
esos expedientes aparecen muchos encubridores. Tienen mucho que ocultar
y es evidente que no tienen intención de cambiar. La cumbre de Roma del
próximo febrero, y sino al tiempo, va a ser un lavado de cara. No
tratan a las víctimas que existimos”, ha declarado Javier a este diario.
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