España tiene cinco años para reducir a más
de la mitad el número de chabolas e infraviviendas
Un 8,6% de los familias de etnia gitana
(más de 40.000) viven en lugares que no reúnen los requisitos
mínimos de habitabilidad. De ellas, 10.000 desarrollan su vida
diaria en una chabola, según un estudio del Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
La investigación, que evalúa la
Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población
Gitana 2012-2020, toma como muestra a 516.862 personas que
habitan en 105.289 viviendas de 1.069 municipios españoles. Del
muestro, se desprende que el porcentaje de familias de etnia
gitana que vive en infraviviendas se ha reducido hasta el 8,63 %
desde el 11,45 % registrado en 2007 y el 31,4 % de 1991.
Actualmente los hogares calificados como
infraviviendas –aquellas que no presentan las condiciones
mínimas de habitabilidad– se elevan a 9.045, es decir, el 8,63 %
de los analizados. Y de ellos 2.924 son chabolas.
España tiene, según lo marcado por la
Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población
Gitana, cinco años para reducir tres veces el porcentaje de
hogares que no cumplen con estos requisitos mínimos para la
vida. El 2% de familias que habitan en chabolas tendrá que
quedarse en un 0,5%; y el 6,46% de hogares con infraviviendas
debe reducirse a la mitad. Las cifras aportadas por el estudio
revelan que sí se han cumplido los objetivos de mitad de camino,
los fijados para 2015.
El análisis socioresidencial, aunque
muestra cifras positivas en algunos aspectos, también revela que
las infraviviendas son mucho más frecuentes entre la población
gitana de origen portugués (42,04 %) o de Europa del Este (21,43
%), en situación de mayor exclusión social que la población
española.
Tras presentar la evolución de las
cifras, la Secretaria de Estado de Servicios Sociales e
Igualdad, Susana Camarero, ha considerado que se trata del
"camino a seguir" y con el que se está consiguiendo "
romper el tópico que une a la población gitana con la
segregación y los guetos".
Camarero ha resaltado la necesidad de
seguir trabajando en estrategias educativas y de inclusión de
las mujeres y ha valorado la importancia de este estudio para
"conocer los logros y las dificultades que persisten", así como
averiguar dónde es necesario continuar avanzando.
El director de la Fundación Secretariado
gitano, Isidro Rodríguez, ha apostado porque los objetivos de
reducción del segregacionismo sean "un mandato que integren las
comunidades autónomas en sus planes de vivienda, sanidad o
educación". Ha querido resaltar también cómo la crisis se "ha
cebado" con esta población y ha criticado que los fondos no
hayan sido aprovechados "en la medida que era posible".
Retroceso en el acceso a los
servicios
Y es que, aunque han aumentado el
equipamiento, dotaciones y servicios, el informe indica que los
barrios evaluados en 2015 presentan un menor acceso a los
servicios sociales que los que tenían los barrios analizados en
2007.
Son Aragón, Valencia, Madrid y
Castilla-La Mancha las comunidades autónomas en las que las
chabolas están más presentes, frente a otras como Ceuta, Melilla
o Canarias, dónde han ido desapareciendo, según han explicado a
Efe fuentes del Ministerio de Sanidad.
Del informe se desprende que la población
gitana en España reside principalmente en Andalucía, Comunidad
Valenciana, Cataluña o Madrid, que lo hacen en viviendas
protegidas de un barrio periférico y que tienen más de quince
años de presencia en la zona.
El vicepresidente del Consejo Estatal del Pueblo Gitano, Antonio
Vázquez, ha indicado que estos avances "suponen una victoria
para todos y no sólo para el pueblo gitano", aunque insiste que
se "está errando" en el censo, puesto que la muestra de este
estudio no refleja "la situación real" del número de gitanos que
hay en España.