ECO DE UNA DENUNCIA DE PRODENI. EL MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES ANUNCIA QUE ESTUDIARÁ A FONDO LA FRECUENTE APARICIÓN DE NIÑOS Y NIÑAS EN EL MUNDO DEL ESPECTÁCULO.

El 21 de Abril de 2006, la asociación PRODENI remitió al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales un escrito de queja sobre la frecuente aparición de niños y niñas -algunos de menos de seis años- en el mundo del espectáculo y de manera más llamativa en las diversas cadenas de televisión. Niños y niñas utilizan modelos, actitudes y maquillajes como si fueran artistas adultos y, además, se ven envueltos en una supuesta práctica de explotación comercial con el consentimiento de sus padres, sin, que al parecer, por parte de los poderes públicos, se haya establecido una determinada regulación que los proteja debidamente.

La respuesta del Ministro no se hizo esperar, y en comunicación al presidente de PRODENI, de 24 de Abril, se dice: “Con esta misma fecha remitimos su escrito a la Secretaría de Estado de Servicios Sociales, Familia y Discapacidad, a fin de que estudien el asunto con todo el interés que merece y le contesten directamente a usted”.

La asociación de derechos del niño y la niña espera que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales lo estudie a fondo y aporte medidas que corrijan o encaucen la participación de los menores en el ámbito del espectáculo televisivo, giras, etc, con el fin de proteger sus derechos y de que se impidan prácticas de explotación comercial a semejanza del mundo adulto. 

PRODENI está a favor de que los niños demuestren sus habilidades artísticas, culturales o deportivas y a favor de que actúen en encuentros y espectáculos diseñados para ellos, pero ajenos a cualquier explotación comercial, actitud competitiva, o de imitación del comportamiento de los profesionales adultos. Lo que se observa ahora en el panorama televisivo es bastante desolador. Por ese motivo las cadenas nórdicas de televisión (Suecia, Noruega y Dinamarca) han decidido retirarse del festival “Eurojunior” por la vestimenta, el maquillaje y la explotación comercial que rodea la participación de los menores artistas, lo que representa, según dicen,  “una falta de protección”, pues, como señala Lars Grarup, de la cadena danesa de TV, “los niños son un grupo muy buscado y expuesto”.