El Confidencial
http://www.elconfidencial.com/espana/comunidad-valenciana/2016-09-14/carta-padres-preadoptivos-joan-nino-valenciano-albert-noelia_1259360/
"La última noche con él fue tremenda"
La carta de los padres preadoptivos: "Parece que vamos a verle riendo...
Como siempre"
Albert y Noelia han tenido que entregar a Joan, de cuatro años, a su
madre biológica después de haberlo tenido bajo su custodia desde que
tenía 18 meses
14/09/2016

Noelia (c) y Alberto, padres de acogida preadoptiva de Joan. (EFE)
14.09.2016
Noelia Estornell y
Albert Bordes preadoptaron a Joan, de cuatro años, cuando tan solo tenía
18 meses. Sin embargo, una sentencia provisional de la Audiencia
Provincial ovetense ha decidido devolver
la custodia a la familia biológica del
pequeño, a quien se la quitaron porque la madre —entonces de 15
años— estaba internada en un centro de menores y supuestamente tenía
problemas con el alcohol; acusaciones que ella niega en
una carta escrita este martes y
publicada a través de la cuenta de Facebook
de su abogada. Ante la polémica que ha generado el caso, el padre
preadoptivo, Albert
Bordes, ha escrito una carta a El Confidencial en la que
explica cómo se siente y que se muestra a continuación:
¿Adoptar en España? En cualquier país de este mundo tienen leyes
más justas y las aplican mejor que
en España.
Habiendo pasado
muchos años esperando poder adoptar en China, nos dijeron desde la
Consellería de Bienestar de Valencia que podríamos abrir la puerta de la
adopción nacional. Viendo los años que habían pasado, decidimos hacerlo
y volver a pasar por todos los procesos de idoneidad hasta que nos
consideraron aptos para nacional, que curiosamente no es lo mismo que
ser apto para la adopción internacional. Pasado un tiempo, nos llamaron
para una propuesta de adopción de un niño de Oviedo.
Aceptamos de
inmediato y viajamos a Asturias para que nos realizaran una nueva
valoración, porque tampoco era suficiente la de los compañeros de
Valencia... Ya somos tres veces idóneos... A la semana, nos llamaron de
Oviedo para decirnos que nos habían escogido a nosotros de entre otras
tres familias que fueron allí para ser valoradas. Todo el
esfuerzo había merecido la pena, porque Joan por fin llegó a
nuestras vidas... Pasamos en Oviedo un proceso de adaptación que fue
increíblemente rápido, gracias en gran parte al excelente trabajo de los
profesionales que se encargaban del cuidado de nuestro hijo. Joan vino a
Valencia cuando tenía solo 18 meses y rápidamente se integró. Familia,
amigos, colegio... entró en nuestras vidas para quedarse con nosotros
para SIEMPRE.
Al cabo del tiempo
llegó el momento de renovar la documentación para la adopción
internacional, pero renunciamos a ella, porque nuestro hijo ya estaba
con nosotros... Nadie podía imaginar el infierno que nos deparaba el
destino.
Llegó el día de ratificar
el proceso de adopción de
Joan, cosa que hicimos
tanto nosotros como la madre biológica de forma voluntaria.
Pero pasados unos meses, y bajo la influencia de una familia
desestructurada, que tuvo hasta nueve intervenciones de la
Administración por episodios de malos tratos y violencia física, impugnaron
su consentimiento a
la adopción y el caso llegó al Juzgado de 1ª Instancia Número 7 de
Oviedo. Este ratificó (como no podía ser de otra forma) que todo el
proceso de adopción había sido correcto, tanto en primera instancia como
en la apelación.
Pero cuando el caso
llegó a la Audiencia Provincial de Oviedo, los 'magistrados', basándose
en el informe de un solo 'psicólogo' que realizó después de una
única sesión, decidió echar por tierra todo el sistema de protección de
menores y ordenó la entrega inmediata del niño a su familia biológica.
Esta orden debía ejecutarla la jueza de 1ª instancia, que pudo oponerse
y mantener su decisión inicial, ya que se había presentado recurso al
Tribunal Supremo, quien en última instancia tendrá que decidir sobre el
futuro de Joan. El criterio de la consejería de Oviedo, Fiscalía de
Menores y nosotros, que nos habíamos personado en la causa, junto a su
criterio inicial no fueron suficientes, y decidió ejecutar la orden de
sus superiores basada en un solo informe. Nosotros, como es lógico, nos
opusimos a esta decisión, utilizando los procedimientos judiciales para
estos casos, aludiendo a un defecto de forma.
El viernes día
29-07-16 todavía estaba pendiente de resolverse la solicitud de nulidad
de esta sentencia que nos obligaba a entregar a nuestro hijo, y
nosotros, que habíamos empezado nuestras vacaciones, decidimos
marcharnos y aislarnos para pasar tranquilos con nuestro hijo el que
podía ser nuestro último verano juntos, dado que NADIE nos había
notificado nada y siendo el viernes el último día hábil, pensamos que
todo se aplazaba hasta septiembre..
Nada ni nadie ha
podido parar esto, intentamos hasta
en última instancia que
el Juzgado de 1ª Instancia Número 7 de Oviedo paralizase la ejecución en
base a los nuevos datos de la última demanda de privación que puso
consejería. Solo
queríamos proteger a nuestro hijo.
La última noche con
él fue tremenda. Negaba con la cabeza tapándose los oídos, porque no
quería escuchar lo que iba a pasar. No quería vernos llorar y se enfadó
con nosotros. Esa noche y los días previos intentando que entendiera
esta barbaridad han sido los peores de nuestras vidas. Cómo
hacerle entender a
un niño de cuatro años algo que nosotros mismos no podemos entender.
El día de la entrega,
Joan se levantó de la cama antes de las ocho. Algo que como es normal no
había hecho durante sus vacaciones ningún día. La expresión de su cara
me dio a entender que sabía
que se marchaba.
Después de esto, solo
tenemos una sensación de vacío
enorme. Parece que lo vamos a ver en cualquier rincón, jugando,
riéndose, siendo feliz... Como ha sido desde que vino.
Ahora solo nos
preocupa saber de él. Necesitamos
saber que está bien y que no está sufriendo.
Espero que los magistrados demuestren un poco de humanidad y solucionen
esto cuanto antes, por el bien de nuestro hijo y para evitar que una
situación tan injusta vuelva a producirse con ningún niño inocente. Si
es verdad que el
bienestar del menor es su prioridad, tienen una buena ocasión
para demostrarlo ahora.
Alberto y Noelia. |