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Pro Derechos Humanos denuncia malos tratos en el centro de menores de Marchenilla y la Junta lo niega

Diario Sur 25 de febrero de 2005

CAMPO DE GIBRALTAR

CÁDIZ

La asociación recibió las quejas de 76 jóvenes internos en ocho reformatorios de Andalucía en donde aseguran que hay castigos físicos, vejaciones y aislamientos

SILVIA TUBIO/CÁDIZ

LAS DENUNCIAS

Maltrato psicológico: tratos degradantes por el personal del centro, amenazas y abusos de autoridad, aislamiento social en las habitaciones en donde no pueden estar en contacto con nadie.

Maltrato físico: sujeción mecánica a cama de hierro sin colchón durante varias horas. Manos esposadas unidas a pies sujetos por cinta en habitación durante varias horas. Golpes con la porra, puñetazos.

En observación: cuando cumple alguna sanción algunos jóvenes aseguran que les sacan media hora al patio al día o pueden estar comiendo bocadillos varios días.

Aislamiento: algunos aseguran que han llegado a estar 40 días.

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) presentó ayer un informe sobre el trato que reciben los jóvenes internos en los centros de reforma de Andalucía. Este documento le sirvió de base a este colectivo para denunciar casos «escalofriantes de malos tratos» en ocho centros andaluces, uno de los cuales está situado en Algeciras.

El estudio de la asociación se ha elaborado a partir de las denuncias formuladas por internos. Según explicó a LA VOZ la asesora jurídica del grupo de cárceles de APDHA, Esther Coto, desde principios del año 2004 este colectivo comenzó a recibir cartas de menores en donde describían los malos tratos y los abusos que sufrían en los centros donde están ingresados. Además de cartas, algunas denuncias se formularon por teléfono.

En el documento presentado ayer se recogen 72 denuncias de 76 adolescentes en las que se relatan situaciones tan alarmantes como castigos físicos o aislamientos prolongados. El único centro de la provincia gaditano al que le salpica las conclusiones de este estudio es La Marchenilla, situado en Algeciras. Pese a ser el único, es el que más denuncias concentra en toda Andalucía-un 62,5%- dado que hay 42 menores que comunicaron a la asociación 45 situaciones donde sufrieron vejaciones, agresiones o las repercusiones de un reglamento interno excesivamente estricto.

Pero todas estas denuncias no han desembocado en la vía penal, ya que aún no han sido tramitada ninguna queja a los juzgados. Esther Coto explicó que la asociación no puede presentar ninguna denuncia si la víctima no quiere poner en conocimiento de la justicia lo que ha sucedido. «El siguiente paso, además de intentar que la Junta de Andalucía tome cartas en el asunto, es que los menores acudan a los juzgados». Pero el miedo a las represalias, explica esta miembro de la APDHA, atenaza a la mayoría de los jóvenes, «algunos de los cuales ya han salido de los centros y prefieren olvidarse de todo».

Este periódico pudo saber que uno de los internos de La Marchenilla que ha relatado su caso a la asociación está dispuesto a dar un paso más y denunciar ante los juzgado como fue agredido por el personal de este centro. Se trata de un adolescente de 16 años, natural de Sevilla, que lleva tres años ingresado en el centro de Algeciras. Asegura que en una ocasión le acusaron de dar un grito a un compañero y por este motivo «le intimidaron en su habitación, le abofetearon, le dieron rodillazos y le ataron de pies y manos. De esta forma, le dejaron un día aislado en su habitación, sin comer ni hablar con nadie», describió Esther Coto.

Tratamiento legal

Por su parte, la Consejería de Justicia negó a través de un comunicado la existencia de casos de malos tratos y destacó el tratamiento legal y adecuado que se le dispensa a estos jóvenes que cumplen medidas judiciales en estas instalaciones. La Consejería dijo que ha abierto diversas investigaciones a raíz de las quejas recibidas a través de la Asociación Pro Derechos Humanos y que las conclusiones demuestran que no se ha producido ninguna irregularidad y anomalía.