El servicio de
menores de la Junta está desbordado por la falta de personal
Diario La Opinión de Málaga /
27/05/2005 Inma Aljaro
Unos
2.400 expedientes se encuentran actualmente en las mesas de los funcionarios.
Una sentencia obliga a Igualdad y Bienestar Social a readmitir a ocho de las
trabajadoras despedidas "de forma improcedente"
La falta de
personal en el Servicio de Protección de Menores es preocupante. Mientras la
Junta asegura que la situación se normalizará en julio, los trabajadores piden
soluciones para resolver rápido los expedientes.
Falta personal. Los expedientes
se acumulan en las mesas de los funcionarios del Servicio de Protección de
Menores, dependiente de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social de la
Junta de Andalucía, que se ven obligados "a atender los más urgentes,
pese a que todos deberían ser igual de prioritarios", asegura uno de
ellos.
La situación es la siguiente: el pasado 31 de diciembre, la Delegación de
Igualdad y Bienestar Social rescindió el contrato de once empleadas y, casi
cinco meses después, sólo han entrado cuatro interinos para suplir esta falta
de trabajadores (abogadas, psicólogas, pedagogas, trabajadoras sociales y
administrativas), según informan los propios funcionarios del servicio.
Tras interponer una demanda, ocho de las trabajadoras perjudicadas han
conseguido que el juez les dé la razón. Así, según la sentencia a la que ha
tenido acceso La Opinión de Málaga, el Juzgado de lo Social número ocho de Málaga
ha determinado que el cese de las demandantes son "despidos
improcedentes" y condena a la Consejería de Igualdad y Bienestar Social a
readmitirlas "en las mismas condiciones anteriores al despido o a
indemnizarlas", reza el documento. "Esperamos que sean inteligentes y
nos readmitan porque hace falta personal formado, con experiencia y estable. Son
temas muy delicados ", declaran.
Y que se acumulan. Según indicaron técnicos del Servicio de Protección a los
Menores, si en diciembre el número de expedientes abiertos de menores era de
unos 300 por unidades tutelares, en la actualidad los casos han aumentado hasta
situarse en "más de 400 por unidad". Si se multiplican por las seis
unidades tutelares que trabajan actualmente, la cifra asciende a 2.400 menores
que hay que atender en la provincia malagueña.
"Estamos totalmente desbordados", se queja una de las funcionarias.
"En Málaga los casos de menores que necesitan ayuda supera en tres y
cuatro veces el número de otras provincias mientras que el número de
trabajadores es igual o inferior. A esto se suma el hecho de que sólo han
metido a cuatro interinos para realizar el trabajo de las once mujeres
despedidas", denuncia. La situación, añade, es "insostenible y no
nos ponemos de huelga porque al final los perjudicados serían los niños. Por
eso, le hemos pedido una cita a la delegada (Ana Paula Montero), pero no hemos
conseguido que nos atienda", reclama.
La historia del despido de estas mujeres se remonta a octubre, cuando la
Inspección de Trabajo constató que estas empleadas, contratadas como autónomas,
estaban sujetas a los mismos horarios y realizaban las mismas labores que los
funcionarios adscritos al servicio. Pese a que sus contratos finalizaban el 31
de diciembre, siguieron trabajando "con el compromiso verbal de los
responsables de la Administración de ampliar sus contratos seis meses",
explican las afectadas.
Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, después de trabajar todo el mes de
enero sin contrato, los papeles de las prórrogas reflejaban como fecha de
finalización de las mismas el 31 de enero de 2005. "Estamos seguras de que
ha sido una especie de venganza por denunciar nuestra situación laboral ante la
Inspección de Trabajo porque si no, no hay otra explicación", acusa una
de ellas.
Por su parte, la delegada de Igualdad y Bienestar Social asegura que los
servicios "se están prestando correctamente y con la misma normalidad de
siempre", aunque reconoce la falta de personal. "Ya hemos pedido las
sustituciones de las bajas maternales que tenemos y a finales de junio,
principios de julio, la situación se normalizará", señala.
En su opinión, los problemas de personal de la delegación que dirige no son más
graves que los de cualquier otro servicio público, aunque, subraya, los temas
"sí son más delicados". Aun así, "hay una política de
contratación de personal con unos calendarios establecidos y tenemos que
dejarlo en manos de la Administración. Ya ha entrado una parte del personal
necesario y próximamente entrará la que queda. Hemos pasado un bache, pero ya
estamos saliendo del túnel", indica.
En cuanto al tema del despido, Montero no se pronuncia: "Está siguiendo
una vía judicial que terminará en algún momento".
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