COMUNICADO DE PRODENI
20 DE NOVIEMBRE 2018 ( DÍA
INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO Y DE LA NIÑA )
Hoy, Día Internacional de los Derechos del
Niño y de la Niña, desde nuestra Asociación Prodeni queremos denunciar que hay
muchos de estos derechos que no se están cumpliendo, por dejadez tanto de los
gobernantes que tienen el poder en sus manos para enmendar muchas de las
situaciones injustas que se dan a diario, como la sociedad de a pie, que
tendemos a mirar hacia otro lado a o a centrarnos tan sólo en nuestros propios
problemas.
Según la Declaración de los Derechos de los
Niños y las Niñas, éstos serán reconocidos a todos los menores sin excepción
alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma,
religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea de los propios niños o
niñas o de sus familias.
Así mismo, el niño y la niña gozarán de una
protección especial y dispondrán de oportunidades y servicios, dispensado todo
ello por ley y por otros medios, para que puedan desarrollarse física, mental,
moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en
condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la
consideración fundamental a que ese atenderá será el interés superior del niño y
de la niña.
Desde PRODENI creemos que el Derecho a la
Convivencia no se está respetando, y esto se acentúa cuando las familias son más
desfavorecidas, que no encuentran apoyos para atender las necesidades de sus
hijos e hijas cuando éstos sufren cualquier tipo de deficiencia, por no hablar
de la integración de estos menores en todos los ámbitos. Y actualmente, donde
más se lesionan éste y todos los derechos es en el caso de los menores
inmigrantes que están muriendo al intentar llegar a países como el nuestro en
busca de un techo donde poder crecer y desarrollarse con sus necesidades básicas
cubierta. Y los que consiguen salir de la miseria en la que sobreviven en sus
países de origen, son alojados en centros donde son abandonados a su suerte (
por los intereses económicos que se mueven alrededor de aquellos que los
gestionan ).
Y no podemos olvidarnos tampoco de tantos
niños y niñas que se agolpan en los campos de refugiados junto a sus padres y
madres ( en el mejor de los casos ) o solitos, sin nadie que los acompañe,
teniendo que enfrentarse a diario al hambre, al frío, a la falta de asistencia
sanitaria y a no tener acceso a la educación.
Eduquemos a nuestros pequeños y pequeñas
para convivir de forma solidaria y no violenta, tanto en las familias como en
las instituciones y dejaremos de observar como a nuestro alrededor, el horror
golpea la inocencia.
¡¡ Basta ya de niños y niñas muertos en las
playas, de centros de menores sin la asistencia adecuada y de menores en centros
de refugiados !!