Varios rescatados del Open Arms, momentos antes de desembarcar en
Lampedusa. EFE/Francisco Gentico
Recibidos entre aplausos y la canción 'Bella ciao', el Open Arms ha
atracado en Lampedusa. Tras 19 días de bloqueo en el mar, los
83 migrantes que permanecían retenidos en el barco español han pisado
tierra firme. No ha sido necesario navegar hasta Mallorca ni Algeciras,
la Justicia ha ordenado este martes su traslado al puerto más próximo
ante la "situación crítica" desatada a bordo. Tras despedirse de la
tripulación que salvó su vida, los náufragos han alcanzado la isla a la
que no podían quitar ojo durante la última semana.
El
final de su angustia se ha acelerado tras la resolución de la Fiscalía
de Agrigento (Sicilia), que ha dictaminado este martes la
incautación provisional del barco humanitario y su traslado al puerto
más próximo después de efectuar una visita en el buque humanitario. "Por
fin van a ser atendidos como se merecen. Van a bajar de los 180 metros
cuadrados en los que los tienen recluidos. Es una alegría que no se
alargue más", ha celebrado Óscar Camps, el presidente de Proactiva Open
Arms.
Cuando la situación a bordo se ha tornado insostenible, con una decena
de personas arrojándose por la borda, el fiscal de Agrigento decidió
viajar este martes en helicóptero a Lampedusa para conocer de primera
mano las condiciones en el Open Arms. Tras una inspección en el barco
español, Luigi Patronaggio ha ordenado poner fin a 19 días de bloqueo,
así como la incautación preventiva de la nave.
Uno
de los últimos náufragos en descender la pasarela que une el barco con
tierra firme es Issiaga. Sus pasos son cortos y pausados. Sus pies
vendados dan pistas de la razón: llegó al barco español con heridas de
bala, provocadas durante uno de tantos intentos de huida. Camina
acompañado de uno de los voluntarios del Open Arms y, una vez en tierra,
se funde en un abrazo con el socorrista Francisco Gentico, o 'Pancho',
como ellos le llaman.
Issiaga intentó cinco veces escapar de Libia. La sexta, aunque un poco
larga, se ha convertido en la definitiva.
Los migrantes del Open Arms comienzan a desembarcar. Local
Team
La Fiscalía de Agrigento abrió el pasado
viernes una investigación por un posible secuestro de personas en el
Open Arms, a solicitud del equipo jurídico de la ONG. Aún se desconocen
las personas o instituciones contra las que está dirigida la causa. Esta
misma fiscalía (de la que depende Lampedusa) estuvo al frente de la
instrucción en agosto de 2018 contra el ministro del Interior de Italia,
Matteo Salvini, por los delitos de secuestro, arresto ilegal y abuso de
poder tras haber retenido durante cinco días a más de un centenar de
inmigrantes en Catania.
El
fiscal italiano ha tomado la decisión tras una reunión celebrada en el
Puerto de Lampedusa entre Patronaggio,
el equipo de médicos que lo acompañaban y los responsable de la
Capitanía. La incautación del buque Open Arms es provisional, informa La
Repubblica.
Este martes, cerca de 15 náufragos se ha lanzado por la borda del barco
humanitario para alcanzar la isla italiana, situada a escasos 800 metros
de su posición. No podían esperar más y comenzaron a arrojarse al agua
uno tras otro después de comprobar que uno de ellos había logrado pisar
tierra firme tras ser auxiliado por la Guardia Costera. "La situación es
explosiva, debo restaurar la calma y asegurarme de que nadie salga
herido", declaró Patronaggio a los medios locales momentos antes de
dirigirse en helicóptero a Lampedusa.
El barco humanitario españo l'Open Arms', con migrantes a bordo,
llega a la isla de Lampedusa, al sur de Italia, el 20 de agosto de
2019. EFE
En goteo constante de evacuaciones urgentes intensificado durante la
última semana, sumado a la decisión de 15 personas de nadar hacia la
isla italiana ha rebajado la cifra inicial de rescatados a bordo a 83.
Ellos son quienes han dejado atrás el antiguo remolcador, después de
despedirse de una tripulación que salvó su vida a pesar de la
prohibición del Gobierno español que le impedía rescatar en aguas
internacionales próximas a Libia.
La
orden de desembarco del Open Arms en el puerto italiano supone
un varapalo para Matteo Salvini en su pulso con la ONG española iniciado
hace más de dos semanas. "¿Otro desembarco, otro juicio? No tengo miedo,
estoy orgulloso de defender las fronteras y la seguridad de mi país", ha
reaccionado el ministro del Interior.
Al
otro lado, el presidente de la organización ha celebrado la decisión del
fiscal, a pesar de que conlleve la paralización del buque de rescate en
Sicilia durante al menos dos semanas en el marco de la
investigación. "Tras 19 días, desembarcaremos hoy en Lampedusa. Se
incautará el barco temporalmente, pero es un costo que Open Arms asume
para asegurar que las personas a bordo puedan ser atendidas", ha
indicado Óscar Camps. "Consideramos indispensable priorizar su salud y
seguridad en esta emergencia humanitaria", ha añadido.
La crisis del Open Arms agudizó la
tensión entre los gobiernos de España e Italia y de estos con la ONG,
que se negó a navegar hasta las costas españolas, como había ofrecido
Pedro Sánchez. Este martes, el Ejecutivo español envió un buque militar
para "hacerse cargo" de los rescatados y "acompañar" al Open Arms hasta
el puerto de Palma de Mallorca. Poco después de zarpar el
'Audaz', el fiscal de Agrigento ha ordenado el desembarco en el puerto
frente al que se encontraban los náufragos desde hace una semana.