PRODENI

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DOS ALUMNOS DE PRIMARIA VÍCTIMAS DE ACOSO ESCOLAR ABANDONAN SUS COLEGIOS EN ESTEPONA Y EN SAN PEDRO DE ALCÁNTARA PORQUE NO SE LES DA PROTECCIÓN.

MÁLAGA, 31 de Octubre 2005.

Familias de dos alumnos de primaria de Estepona y San Pedro de Alcántara, respectivamente, han decidido sacarlos del colegio por la falta total de seguridad y protección  después de haber denunciado en reiteradas ocasiones el acoso escolar a que están sometidos.

El de San Pedro de Alcántara tiene 7 años y asiste a un colegio público de la localidad en 3º de primaria. Permanece en su casa desde el 24 de Octubre por decisión de sus padres hartos de esperar soluciones que nunca llegan mientras un compañero de clase no ceja de amenazarle, agredirle e insultarle. Han presentado una denuncia en la Comisaría de Policía de Marbella el día 24 de Octubre, estando el niño bajo tratamiento psiquiátrico. Actualmente, la familia espera una respuesta de la Delegación de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, y no aceptarán que vuelva al colegio hasta que no se les garantice protección y seguridad.

Por su parte la asociación PRODENI, a quien acudieron los padres en solicitud de ayuda, ha informado a la Fiscalía del Menor. La asociación, previamente, había remitido escritos a la Delegación y a la Consejería de Educación y Ciencia con fecha: 10 de Octubre, 13 de Octubre y 17 de Octubre, adjuntando escritos de denuncia de la madre y un parte médico. Con fecha 26 de Octubre remitió la asociación escrito a la autoridad educativa instando a una solución inmediata del problema, haciendo responsable a la institución del absentismo escolar del alumno.

El de Estepona tiene 6 años de edad y cursa 2º de primaria en un colegio público de la localidad. Ha dejado de ir a la escuela el 27 de Octubre permaneciendo en casa por decisión de sus padres por los mismos motivos que el de San Pedro. Las amenazas, insultos y agresiones vienen produciéndose desde el curso pasado, pero es ahora cuando han adquirido mayor gravedad por la inoperancia del centro y porque el conflicto ya se ha extendido a las propias familias. Los padres han interpuesto una denuncia ante la Comisaría de Policía con fecha 28 de Octubre. El centro de salud lo ha derivado al psicólogo porque se despierta llorando, apenas come, está muy triste y no comprende porque nadie no ha hecho nada en el colegio para ampararle de su agresor.

Por su parte PRODENI también traslada información a la Fiscalía del Menor y ha remitido escritos a la autoridad educativa con fecha: 10 de Octubre, 28 de Octubre y 31 de Octubre, adjuntando escritos de la de denuncia de la madre e instando también a la institución a resolver cuanto antes el problema. Los padres piden otro centro escolar pues no confían en el actual colegio.

COMENTARIO

En ambos casos hay un reiterado acoso de compañeros de clase y total inoperancia de los colegios y de la inspección educativa. La Administración suele minimizar los hechos como respuesta a la denuncia de los padres e, incluso, no encontrar responsabilidades. El problema se enfoca en las víctimas y sus familias que quedan así doblemente desamparados, e igualmente desamparados los alumnos agresores que no van a recibir el tratamiento adecuado de modificación de conducta y pervivirán en el sistema madurando como acosadores. Es “la constante Jokin” que en estos dos niños se reproduce con fiel exactitud.

Hay que señalar que en el caso de Estepona la Administración andaluza hizo intervenir a profesionales del programa “cultura de la paz” que ejercen como mediadores, resultando un absoluto fracaso, pues es evidente que cuando la Dirección del centro y los profesores tutores no se implican fracasa cualquier intervención externa.

Se piensa que la mayoría de los acosos escolares se dan en la secundaria entre adolescentes, craso error pues los expertos aseguran que la mayor parte lo sufren alumnos y alumnas de primaria, en particular en la franja de 7 a 9 años, que es donde suelen minimizarse más los problemas por parte del profesorado que lo reduce a “cosas de niños”. Lo que en el fondo subyace es una falta de implicación de los profesionales del centro escolar y una más que evidente carencia de formación, incluyendo a la inspección educativa. Algunos expertos y el Defensor del Pueblo Español así lo ponen de manifiesto.

Esto del acoso escolar no es sólo un problema social que compromete y obliga a las familias, de cuyo seno proceden los alumnos y alumnas acosadores, también lo es y mucho del sistema educativo, incapacitado para enfrentarse a él, pues aún cuando violencia entre alumnos siempre hubo, ahora asistimos a peculiares formas de violencia más destructivas y más desoladoras.

Entendemos desde PRODENI que la solución no debe pasar por la revisión de los reglamentos y esa suerte de autoridad y mano dura que desde alguna fuerza política se preconiza como panacea para armar a los profesores. La tarea de los profesores se haría más insufrible y la enseñanza pervertiría su función de lograr ciudadanos y ciudadanas plenamente democráticos, solidarios y comprometidos. Es la participación de los agentes de la escuela (profesores, alumnos y padres fundamentalmente) y la corresponsabilidad de los alumnos en la organización y actividades del centro. Se trata de fomentar la comunicación y el diálogo; de facilitar el encuentro de unos y otros desde el eje del aula; de hacer que la disciplina emane democráticamente desde esa participación; de potenciar la función de las tutorías, de crear en torno al profesor / profesora tutor los medios para que pueda ejercerlo; de que el profesorado se implique y con él se impliquen otras instituciones y profesionales como los servicios sociales, las organizaciones ciudadanas, entendiendo la escuela como una comunidad abierta interactuando en el medio social. En ese sentido las reformas de la educación que no contemplen en la escuela el logro de la felicidad como objetivo para que los alumnos estén motivados y se corresponsabilicen, y que no pongan los medios para ello, no lograrán cambiar la desesperanza y frustración actual que curso a curso se va incrementando entre alumnos, familias y profesores.

La Administración educativa puede decir lo que quiera respecto a la denuncia de  Estepona y de San Pedro de Alcántara que aquí damos cuenta, pero lo que no podrá esconder bajo el ala es la total ineficacia y abandono institucional a que ha sometido a los dos niños y a sus familias. Si la escuela no es capaz de proteger y dar seguridad a niños de 6 y 7 años declarándose sobrepasada por los acontecimientos, o simplemente mirando para otro lado, entonces hay que hablar de un absoluto fracaso de la escuela y de una grave responsabilidad política de los gestores de la educación. Y eso es lo que se denuncia.  

 

Para ampliar información:

1) En esta misma web: “Cuatro testimonios de acoso escolar”

2) Contactando con PRODENI